Alimentación Chile , Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo, Jueves, 07 de junio de 2012 a las 13:37

Investigadores luchan contra el didymo, alga invasora que amenaza los ríos de la Patagonia

En la región de Aysén, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia desarrolla distintas estrategias para evitar que su impacto continúe alterando el ambiente

CIEP/DICYT Afecta la industria del turismo; perturba visualmente el paisaje, cubre los lechos de los cursos de aguas, interfiere en el desarrollo y alimentación de los peces, disminuyendo la calidad de la pesca. Éstas son algunas de las consecuencias que produce en el ambiente la proliferación del alga exótica invasora Dydimosphenia geminata, conocida como Didymo o “moco de roca”. Proveniente del hemisferio norte, esta planta acuática unicelular de aspecto poco agradable, era hasta hace pocos años casi desconocida en Chile. No obstante, algunos empresarios y operadores ligados al sector de la pesca recreativa del sur del país, el año 2010 comenzaron a dar la alerta sobre la posible presencia de esta especie exótica en nuestros ríos.

 

Fue así como en la región de Aysén, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), comenzó a realizar los primeros estudios sobre esta amenaza para las aguas continentales y, al comprobar en el laboratorio su presencia en algunos lugares, emprendió el proyecto financiado por InnovaChile de Corfo llamado “Difusión de procesos y conocimientos al sector turismo para el resguardo del recur¬o río: incorporación de medidas de bioseguridad en opera¬dores de pesca recreativa”, cuyos coordinadores fueron los investigadores Rodrigo Merino y Anabel Reis.

 

“El programa se hizo cargo de la necesidad de aportar información y conocimiento en materia de bioseguridad en aguas continentales. Ayudó a desarrollar sistemas y medios de prevención, monitoreo y control para luchar contra la introducción accidental del Didymo, generada como consecuencia de actividades recreativas en ríos y lagos de la región” declaró Rodrigo Merino.

 

Cabe destacar que esta plaga es diseminada cuando las aguas afectadas, barro, grava, parte del suelo, plantas y materiales contaminados son trasladados a nuevos sitios comúnmente por el intermedio del hombre como su principal agente de dispersión. “Se debe tomar en cuenta que una vez que el Didymo está presente en un sistema acuático es aún imposible erradicarlo, ya que no se ha encontrado una forma o tecnología de erradicación. Por lo tanto, la única vía para evitar su avance es por medio de medidas de prevención”, destacó Merino.

 

La dispersión del Didymo se relaciona directamente a usuarios de los ríos y sus utensilios como equipos de pesca, ropas, embarcaciones, vehículos y hasta animales. El alga invasora puede adherirse con mucha facilidad a cualquier material que tome contacto con agua contaminada. “Está comprobado que dura cerca de 40 días adherida a superficies húmedas, por lo que es esencial remover, lavar y secar los implementos”, indicó Anabel Reis.


Con el aumento del flujo de visitantes a Chile se incrementa también el riesgo de propagación de organismos invasores. La sustentabilidad ambiental de la actividad turística podría estar en riesgo por la carencia de medidas de control de pasajeros y materiales utilizados. Con el objetivo de evitar que esta situación aumente y se tenga en Chile mayor cantidad de especies exóticas invasoras, el CIEP comenzó a aplicar una estrategia de incorporación de buenas prácticas contra estas amenazas, por lo que implementó un “Programa de Bioseguridad en Aguas Continentales” dirigido a operadores turísticos relacionados con estas actividades.


Puntualmente, y a partir de la lamentable presencia de esta microalga en algunos ríos de la X y XI regiones, el CIEP se ocupó de articular las alianzas público-privadas necesarias para garantizar la coordinación de acciones. Su equipo además diseñó y produjo mecanismos de información y difusión destinados a ser utilizados por los sectores empresariales y la comunidad en general, tales como un ma¬nual de prevención y buenas prácticas, un sitio web (www. didymo.cl) y talleres en profundidad con especialistas, entre otras iniciativas.


Al mismo tiempo, el Centro promovió un acercamiento internacional con expertos de Estados Unidos por temas de estudios; Nueva Zelanda para aprender de su experiencia y con Argentina para compartir prácticas y homogeneizar medidas de prevención y control.

 

Información y capacitación


Conjuntamente a ello, y en el marco de un proyecto del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente, se realizaron decenas de charlas a establecimientos educacionales para crear conciencia en la juventud; se implementaron -a lo largo de toda la región de Aysén- estaciones y kits de descontaminación para que los pescadores y operadores pudieran limpiar sus materiales de trabajo.


De esta manera, el equipo del CIEP trabajó fuertemente en informar y capacitar al sector sobre metodologías de prevención y control. Para tales efectos, y tras visitar a más de 30 lodges en Aysén, los encargados orientaron a los agentes del sector con respecto a las técnicas y consejos para una correcta descontaminación de equipos y elementos. Luego de esto se les otorgó a los operadores turísticos un sello de acreditación que prueba que aplican las técnicas necesarias de bioseguridad en su trabajo. A juicio de Merino “uno de los aspectos más relevantes es la importancia de la autorregulación e implementación de estándares y metodologías de descontaminación y control. La idea es crear conciencia sobre la necesidad de transmitir una imagen país de responsabilidad y buenas prácticas frente a especies exóticas invasoras”.
La participación del CIEP ha sido fundamental en la protección de las aguas frente al Didymo, ya que al percatarse de que era un tema decisivo que amenazaba los ecosistemas, la institución convocó e invirtió recursos temprana y oportunamente en la región de Aysén.


Estas acciones han desencadenado en otras regiones una preocupación y distintas iniciativas con respecto a la bioseguridad y su relevancia para el cuidado de los recursos.


En la actualidad, los esfuerzos del CIEP y las instituciones asociadas al proyecto (Sernatur, MOP DGA, Cámara de Turismo de Coyhaique, SAG e InnovaChile de Corfo) están concentrados en potenciar la generación de conciencia sobre la bioseguridad en aguas continentales. Por la experiencia en Chile y otros países afectados, las especies exóticas invasoras siguen siendo una amenaza al equilibrio de los ecosistemas, razón por la cual es imprescindible continuar con las medidas.