Alimentación Argentina , Argentina, Mi茅rcoles, 13 de octubre de 2010 a las 17:38

Investigan la posibilidad de cultivar camarones de agua dulce para consumo humano

Los primeros resultados comprobaron que su sabor es suave, contienen un valor proteico cercano al 70% y presentan muy bajo 铆ndice de colesterol

INFOUNIVERSIDADES/DICYT Investigadores analizan la posibilidad de cultivar macrocrustáceos decápodos de agua dulce, en la zona meridional de los grandes ríos del Litoral mesopotámico argentino, con destino al consumo humano. Los primeros resultados de la investigación comprobaron las ventajas de estos camarones: su sabor es suave, contienen un valor proteico cercano al 70% y presentan muy bajo índice de colesterol. Los decápodos también demostraron ser un eslabón importante del sistema biótico del que forman parte.


Desde 1993, un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencia y Tecnología estudia el fenómeno de disminución de la diversidad biológica en la zona meridional de los grandes ríos del Litoral mesopotámico argentino. La investigación comprende los aspectos biológicos, taxonómicos (de ordenamiento y clasificación de organismos), ecológicos y otros relacionados a la ecotoxicología y la acuicultura. 

 

A partir del desarrollo del proyecto “Camarones, cangrejos y langostas autóctonas de la provincia de Entre Ríos. Áreas y especies potencialmente aptas para el cultivo sustentable”, el equipo llevó a cabo actividades de muestreo en amplios sectores de los márgenes de los ríos Paraná y Uruguay, en Entre Ríos, y también en las provincias de Santa Fe y Córdoba; esto último con el fin de comparar características taxonómicas y de estudiar el comportamiento de las mismas especies.

 

Según los resultados obtenidos, analizan la posibilidad de desarrollar actividades de acuicultura, en las que el principal recurso de explotación esté constituido por ciertas variedades de camarones de origen marino, aclimatados al ambiente fluvial a través de un natural proceso de adaptación. Entre las estrategias desarrolladas por este grupo zoológico, advirtieron un eficiente aprovechamiento de la cadena alimenticia local. Esta circunstancia posibilita la existencia de poblaciones abundantes que, en determinadas épocas del año, pueden aumentar su densidad hasta valores que superan los 500.000 individuos por metro cuadrado.

 

Entre las ventajas que ofrece el grupo zoológico, en términos de posibilidad de explotación, se destaca que son autóctonos, lo que elimina el riesgo de contaminación biológica que implicaría la introducción para el cultivo de especies exóticas; tanto su tamaño general como el de la cola son similares a los de sus parientes marinos; su sabor es suave, debido a la ausencia de yodo en el medio de cultivo; contiene un alto valor proteico, cercano al 70%; y presenta un índice de colesterol muy bajo. Todas estas particularidades hacen de estos decápodos de agua dulce una fuente importante de alimentos, tanto para el sistema biótico que integran como para el hombre.

 

En el proyecto se proponen dos métodos para realizar los cultivos. El primero es la siembra en jaulas flotantes en los cauces de los ríos, las que deben ser rotadas para evitar el incremento de la materia orgánica proveniente de las heces de los camarones. Esta práctica es una forma de superar aquella que surgió en primera instancia y que planteaba el cultivo en los márgenes de los ríos, alternativa que presenta la dificultad de dejar expuesto al grupo en estudio a la acción de agrotóxicos (cipermetrina, endosulfán, glifosato, entre otros) que en altas concentraciones pueden llegar a eliminarlos.

 

El segundo método sugerido es el establecimiento de granjas de camarones en arroceras, práctica común en países asiáticos, como Tailandia. En este caso, la producción de arroz se beneficia con el aporte de nutrientes contenidos en la materia orgánica que se encuentra en los excrementos de los decápodos. Esta actividad requiere de una cuidada coordinación, para aprovechar adecuadamente las etapas de inundación y drenaje de la plantación.

 

Nuevas líneas de investigación

 

De esta investigación surgen algunas líneas sobre las que se puede profundizar. Al respecto, uno de los investigadores señaló a InfoUniversidades que “una de ellas se refiere a la parte de acuicultura y la posibilidad de cultivar una langosta entrerriana; es un estudio incipiente y necesitamos recolectar más material para realizar un trabajo serio”.

 

Otra línea se refiere “a la relación entre el hombre y estos grupos zoológicos. Si bien se examinó la afectación sobre el crecimiento, ahora estudiamos la influencia de los agrotóxicos en la reproducción y en el funcionamiento de los órganos internos, circunstancia que puede tornarse dramática en un futuro cercano. A nivel de la biología de este grupo, seguimos analizando cómo se relacionan con la dinámica de los ríos, con los períodos de crecidas y bajantes”, explicaron.