Jóvenes investigadores de la Universidad de Salamanca pretenden desarrollar un 'útero artificial'

José Pichel Andrés/DICYT El Hospital Clínico Universitario de Salamanca está dando los primeros pasos para asumir un proyecto de jóvenes investigadores de distintas áreas de la Universidad de Salamanca que pretende desarrollar lo que denominan como "útero artificial", una incubadora que simularía las características del útero materno para un mejor desarrollo de los bebés prematuros. Los estudiantes han presentado hoy su iniciativa en la inauguración de las Jornadas de Investigación en Pediatría y están en contacto con responsables de la Unidad de Neonatología para experimentar algunos aspectos concretos del proyecto.

La idea pasa por crear una incubadora que trata de parecerse lo más posible a un útero materno, introduciendo al feto en una bolsa de neopreno "que haría las veces de útero porque es elástica y estaría rellena de líquido amniótico, que se puede conseguir de forma artificial estudiando las concentraciones de sus componentes, y que mantendría la temperatura adecuada mediante un circuito de calefacción", según ha explicado la estudiante de Medicina Almudena Navarro en declaraciones recogidas por DICYT.

La bolsa contaría también con un sistema de imitación de los movimientos y posiciones habituales de la madre, que simularía estar caminando, sentada o tumbada. Asimismo, constaría de un "sistema de acariciado", ya que "los estímulos táctiles son muy importantes para el desarrollo psíquico y motor del niño", apunta. Estos estímulos podrían realizarlos los propios los padres a través del neopreno, pero también podrían recrearse mediante un dispositivo mecánico diseñado por el grupo de jóvenes investigadores. Finalmente, para que el niño pudiera tener cubiertas sus necesidades, el útero artificial estaría conectado a través del cordón umbilical a una máquina de hemodiálisis modificada que serviría también de vía respiratoria y nutricional.

Los sonidos de la madre

Por el momento, el proyecto está "paralizado" a la espera de que los profesionales se interesen por desarrollarlo. Sin embargo, el grupo ha iniciado los contactos con el Hospital Clínico para intentar desarrollar un aspecto muy concreto de la investigación, que consistiría en recrear en la incubadora el sonido que el niño escucha en el útero materno. "Grabaríamos con un micrófono los sonidos de la madre en las 24 horas del día y los reproduciríamos con un altavoz subacuático dentro de nuestra incubadora", señala Almudena Navarro. "Pondríamos sonidos internos de la madre, como los cardiacos, digestivos y del aparato respiratorio, porque el bebé también los oye y forman parte de su desarrollo", comenta.

Por el momento, están en contacto con Félix Lorente, director del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Pediatría de la Universidad de Salamanca y presidente de al Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León. "Nos ha animado a presentarle la idea a la Unidad de Neonatología del Clínico, porque vemos que esta parte del experimento es la más factible en humanos, ya que la futura bolsa de neopreno habría que experimentarla con animales", comenta. En cualquier caso, aún están pendientes de que la Unidad de Neonatología dé el visto bueno a su proyecto, que sería un primer paso para desarrollar otros componentes del útero artificial.

Los jóvenes que forman el grupo, Almudena Navarro, Francisca Martín, Jesús Gómez, Juan Bermejo y Abel Molina, pertenecen a campos tan distintos como la Medicina, la Ingeniería, la Física y la Informática. "Pensamos en este proyecto porque es el que nos podía unir a todos y ha sido muy enriquecedor ver cómo trabajan los demás", afirman. En cualquier caso, confían en que de alguna manera la idea salga adelante y la novedosa incubadora se convierta en realidad.

Financiación para investigación en Atención Primaria

En la inauguración de las jornadas, que se prolongarán hasta el próximo jueves, 24 de enero, participó el director general de Salud Pública, Planificación e I+D+i de la Junta, Javier Castrodeza, que destacó la importancia de la investigación en Medicina familiar. "Por primera vez, tenemos una partida específica para investigación en Atención Primaria de un millón de euros, de manera que pronto evaluaremos los proyectos de investigación que se presenten, es una experiencia novedosa y partimos con la ilusión de que sea beneficiosa para el colectivo de profesionales sanitarios", apuntó. Asimismo, señaló que la investigación en Pediatría se puede ocupar de campos muy relevantes como las enfermedades metabólicas, la Genética o el cáncer hereditario. En este sentido, Castrodeza habló también de la futura creación de una unidad regional de Consejo Genético Reproductivo. "Estamos trabajando en ella y dentro de un tiempo avanzaremos en la configuración de su organigrama y buscaremos una ubicación".