Alimentación España , Valladolid, Martes, 12 de abril de 2005 a las 19:19

La biología molecular y la ingeniería genética llegan al sector cerealístico

La 'II Jornada Técnica sobre Cereal de Invierno', organizada por el Itacyl, abordó la situación del sector y sus principales retos de futuro

BGA/DICYT El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) ha celebrado hoy la II Jornada Técnica sobre el Cereal de Invierno, en colaboración con el Centro Tecnológico de Cereales de Palencia (Cetece) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Durante la jornada, investigadores y productores han abordado la situación actual del sector y sus retos de futuro, que están marcados, en gran medida, por la aplicación en el sector de técnicas de biología molecular e ingeniería genética.

En este sentido, el investigador del CSIC y moderador de la mesa dedicada al panorama actual de la investigación, Juan Pablo Duque, explicó a DICYT que una de las principales conclusiones de esta charla ha sido que “la investigación va de mano de las empresas”, y que la investigación en cereal y la transferencia de tecnología en este sector no necesita de grandes empresas, sino que se hace a los pequeños productores.

Igualmente, indicó que esta investigación pasa hoy en día por la aplicación de técnicas de ingeniería genética y biología molecular a las distintas variedades de cereales, y precisó que son técnicas de este tipo o afines las que están permitiendo conocer la presencia de proteínas asociadas al gluten en productos que se venden sin gluten para enfermos celiacos. En su intervención, Duque también repasó otras aplicaciones de nuevas tecnologías a la industria del cereal, como es el caso del empleo de infrarrojos para evaluar la materia prima empleada en el sector harinero y en los piensos.

Finalmente, la mesa redonda abordó el auge que está teniendo y tendrá el uso de cereales para la elaboración de bioetanol, un sector que ya está presente en la región a través de la planta que se inaugurará este año en Babilafuente (Salamanca), y sobre la que se están desarrollando investigaciones destinadas a aprovechar al máximo el cereal empleado en la elaboración de este combustible. En este sentido, el Itacyl también tiene en marcha una planta piloto de elaboración de bioetanol en la provincia de León, que servirá para desarrollar y experimentar con los procesos productivos.

 

La trazabilidad cambiará el sector
Otro de los temas abordados en la jornada de hoy es la implantación de la trazabilidad obligatoria para el sector agroalimentario a partir de 2006. Se trata de que todos los alimentos que estén a la venta puedan ser identificados y rastreado su origen, con el fin de garantizar que los procesos de producción son adecuados y cumplen las normas sanitarias. Según manifestó a DICYT Francisco Ciudad, del Itacyl, se trata de una medida que cambiará el sector del cereal, incluso en sus sistemas productivos, ya que será necesario conocer a fondo todo el proceso, desde los productos químicos empleados por los agricultores, a su proceso de transformación en harina y, posteriormente, a pan u otro producto alimentario. Esto permitirá, igualmente, que la producción esté más controlada y será posible optimizar su cultivo para conseguir mayor rentabilidad.