La ciencia pone su semilla en el campo
JPA/DICYT La investigación científica se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la Feria del Sector Agropecuario Salamaq’15. El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha asegurado hoy que “el sector primario, fundamental en Salamanca, Castilla y León y España, necesita la I+D+i para continuar avanzando por la senda del progreso, la creación de empleo y la actividad económica”. Para potenciar este aspecto, la institución provincial cuenta con la Universidad de Salamanca como “socio estratégico en Salamaq y a lo largo de todo el año”.
En declaraciones recogidas por DiCYT, el presidente de la Diputación ha destacado dos aspectos. En primer lugar, un premio a la transferencia de conocimiento dotado con 12.000 euros con el que se apoya “al mejor proyecto de la Universidad de Salamanca que, además de investigar, consigue transferir conocimiento al sector productivo”. En segundo lugar, la financiación de ocho proyectos por una cuantía total de 80.000 euros, que están basados en las demandas de los propios productores.
Por su parte, el vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, ha asegurado que uno de los objetivos de la institución académica es recabar la opinión de los profesionales del campo. De esta forma, “podemos mejorar nuestra investigación, emprender nuestros proyectos y alcanzar nuevos retos”. Para los científicos de la universidad y para los emprendedores del Parque Científico de la USAL, Salamaq se ha convertido en un escaparate en el que ponerse en contacto con la sociedad.
Buena parte de los proyectos relacionados con el sector agropecuario se aglutinan en torno al Instituto Hispanoluso de Investigaciones Agrarias (CIALE). Óscar Lorenzo, investigador de este centro, ha explicado su línea de investigación. “Nos dedicamos a mejorar semillas para su aplicación al campo en condiciones adversas”, comenta.
José Sánchez, director del CIALE, ha agradecido a la Diputación la financiación de dos importantes proyectos. Uno de ellos permitirá seguir cartografiando la seca, enfermedad de las encinas. Otro, estudiar mejor las condiciones de la provincia como zona de producción de la valiosa trufa negra (Tuber melanosporum), ya que su grupo de investigación ha conseguido han conseguido cultivarla de forma natural a pesar de que las condiciones de los suelos del oeste de la península ibérica no son las más adecuadas.
Precisamente, las trufas han llamado mucho la atención de los visitantes del stand de Innovación de la USAL en Salamaq. “Los agricultores preguntan bastante, hay quien tiene terrenos no muy productivos en zonas que pueden ser propicias para el cultivo de trufa”, apunta Silvia Sánchez, del Grupo de Palinología y Conservación Vegetal.
A lo largo de todo el día también ha llamado mucho la atención del público la demostración de microscopia de semillas, pólenes y plántulas. “Trabajamos con especies que están en peligro de extinción y aquí hemos traído plantas que hemos cultivado nosotros en el laboratorio, placas con semillas germinando y semillas que el público puede observar”, señala. En concreto, se han mostrado tres plantas amenazadas: Senecio coincyi, Astragalus devesae y Omphalodes brassicifolia.
Salvar la IGP de la lenteja de la Armuña
Otro de los proyectos que la Universidad de Salamanca va a desarrollar con el apoyo de la Diputación es el estudio de la lenteja de la Armuña, a cargo de Remedios Morales, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales. “Queremos potenciar este cultivo, que puede tener problemas para mantener la Indicación Geográfica Protegida, IGP, por las exigencias que se necesitan para conservar esta figura de calidad”.
Para ello, “pretendemos realizar una caracterización nutricional de la lenteja, valorando sus parámetros en cuanto a proteínas, fibras y metales como el hierro o el magnesio y ajustarlos para que se pueda seguir vendiendo dentro de esta marca de garantía”. El motivo es que en la actualidad algunas partidas no están dentro de los parámetros exigidos, ya que existe una gran variabilidad en las lentejas cultivadas en la comarca de la Armuña. “Vamos a ver las diferencias y a tratar de aconsejar a los agricultores cuál cultivar para conservar una calidad homogénea y ofrecer mayores garantías para producciones importantes”, destaca. Además, el cultivo se puede ajustar a los distintos tipos de suelos de la comarca.