Alimentación España Cebreros, Ávila, Martes, 07 de marzo de 2006 a las 15:38

La cigüeña negra marcada en Ávila dentro del programa ‘Flying Over Natura 2000’ inicia su regreso desde África

Desde su partida de Cebreros, 'Esperanza' ha recorrido alrededor de 7.000 kilómetros en ocho meses

Eduardo Cantalapiedra/DICYT Con alrededor de 7.000 kilómetros de vuelo y ocho meses de viajea sus espaldas, la cigüeña negra Esperanza, ejemplar marcado en Castilla y León como representante de España en el proyecto Flying Over Natura 2000 que emprendió su migración desde la localidad abulense de Cebreros en agosto de 2005, inicia ahora un viaje de más de 3.000 kilómetros desde Mauritania, donde se encuentra en la actualidad.

Todos sus movimientos están siendo seguidos por los responsables del proyecto Flying Over Natura 2000 en España y miembros del Grupo Internacional de Trabajo de la Cigüeña Negra, Luis Santiago Cano y Alejandro Torés, que gracias a esta iniciativa obtendrán nuevos datos científicos sobre la migración de las cigüeñas negras, las rutas escogidas y sus paradas.

En el mes de febrero estas aves comienzan su regreso desde África hacia la Península Ibérica, donde encuentran sus zonas de reproducción, aunque el momento de ocupación definitiva de las áreas de cría se produce a partir de marzo. Esperanza, marcada en junio de 2005, recorrió el centro de la Península Ibérica durante el mes de agosto, y un mes más tarde puso rumbo a África para pasar el invierno. Así, el animal, acompañado de miles de aves, cruzó el Estrecho de Gibraltar entre el 13 y el 14 de septiembre y atravesó el Sur del continente africano para encontrar un lugar donde pasar el periodo invernal.

Precisamente esta cigüeña negra mostró mucha indecisión en la búsqueda del lugar donde permanecer durante el invierno, y así lo demuestran sus desplazamientos entre Senegal y Malí. Una vez fijado este espacio en Senegal, Esperanza se desplazó hasta el oeste de Malí, más de 200 kilómetros, dejando atrás cuatro meses de invernada en Mauritania, Senegal y Malí, e inició el pasado 26 de febrero su migración primaveral desde su último emplazamiento, el entorno del embalse de Manantali, en Malí.

Desde esa fecha y en tan sólo cuatro días, el ave ha recorrido casi 500 kilómetros, para llegar a las proximidades del Sáhara, todavía en Mauritania, donde se encuentra actualmente, pero donde previsiblemente no pasará demasiado tiempo, debido a la escasez de comida. Estos últimos días, Esperanza viene realizando desplazamientos de este a oeste, que según los expertos podría ser un paso previo a la migración primaveral hacia su punto de partida, Ávila, donde podría llegar en unos 15 días. El inicio de la ruta de su migración primaveral lo está realizando de forma paralela (al Este) a la migración postnupcial de otoño.

No parece haber corrido la misma suerte, sin embargo, la otra cigüeña objeto del estudio, un macho marcado en Salamanca de nombre Espartero. El pasado 20 de febrero, los responsables del proyecto publicaban en la página web www.alados.org/flyingover una noticia titulada Réquiem por Espartero, ante la sospecha de que la cigüeña charra pudiera haber perecido en el corazón de África y más concretamente en Mombaroua, en el Chad, cerca de la frontera de Camerún. No obstante, lejos de perder la esperanza, esta primavera será buscada por su área de influencia en Salamanca gracias al anillo identificativo que porta.


 

Sana y salva
La gripe aviaria amenaza el regreso de las aves migratorias a España. No en vano, en el continente africano ya han sido varios los ejemplares portadores de este virus. No obstante y según los expertos, parece poco probable que Esperanza haya contraído la enfermedad ya que la cigüeña negra es una especie que tiene escaso contacto con otras aves, y mucho menos con las domésticas. La incidencia de la epidemia es mayor en las aves acuáticas, es decir, en los patos, ánades o cisnes, por ejemplo.