Dos cigüeñas negras de Ávila y Salamanca representan a España en el proyecto ‘Flying Over Natura 2000’

Eduardo Cantalapiedra/DICYT Dos ejemplares adultos de cigüeña negra, una abulense y otra salmantina de nombres Esperanza y Espartero, han sido incluidas como representantes de España en el proyecto Flying Over Natura 2000, creado para obtener un mayor conocimiento de la vida de este tipò de aves a través de su seguimiento mediante radiofrecuencia, financiado por la Unión Europea, en el que participan otros 14 ejemplares de esta especie procedentes de Luxemburgo, Bélgica, Francia, Estonia, Lituania, la República Checa y Hungría.

El objetivo no es otro que ampliar el conocimiento científico de la cigüeña negra y concienciar a la población europea acerca de la importancia y belleza de esta especie, que actualmente se encuentra en peligro de extinción, además de usar esta ave migratoria de larga distancia para dar a conocer la Red Natura 2000.

De esta forma, durante los primeros seis meses del año se planificó la captura y marcaje con emisores por satélite PPT de estas 16 cigüeñas negras adultas, dos en cada uno de los ocho países participantes en el proyecto.

Esperanza y Espartero son, además, las primeras cigüeñas negras adultas marcadas con emisores por satélite PPT en España, lo que permite que durante su proceso migratorio los movimientos son recibidos cada cuatro días y pueden ser observados a través de la dirección de Internet www.alados.org/flyingover

En el caso de la cigüeña abulense, el equipo encargado del proyecto en España, dirigido por Luis Santiago Cano y Alejandro Torés, pertenecientes al Grupo Internacional de Trabajo de la Cigüeña Negra, colocó al animal el emisor y las anillas correspondientes el pasado 29 de junio. Durante el siguiente mes, Esperanza, un ejemplar subadulto de plumaje entre negro y marrón de 3'6 kilos de peso, apenas se movió del lugar donde fue marcada, la localidad de Cebreros, al Sur de la provincia de Ávila, posicionándose en ríos cercanos.

Sin embargo, a principios de agosto el satélite mostraba como la dama negra iniciaba su movimiento hacia el Suroeste y, según los últimos datos disponibles, correspondientes al 5 de septiembre, Esperanza se encuentra en el eje del río Tajo, en las inmediaciones del embalse de Buendía, en Guadalajara, tras haber recorrido más de 400 kilómetros desde el inicio del proyecto.

Por su parte, Espartero se decantó por el país vecino, Portugal, en las inmediaciones del río Côa, una zona con pequeñas presas que mantienen un buen caudal de agua. Allí ha sido localizado por el satélite tras un recorrido cercano a los 300 kilómetros. Se trata de un macho adulto, de 3'3 kilos, que al parecer, según han señalado a DICYT los responsables españoles del proyecto, “parece haber iniciado su dispersión postnupcial”, movimiento que precede a la migración.

En la zona de parada o descanso, ambas cigüeñas se reunirán con otras procedentes de Europa y formarán grupos de entre 40 y 100 ejemplares para cruzar juntas el Estrecho a finales de septiembre, y llegar así hasta el África Subsahariana (Guinea y Mali, previsiblemente), zona de invernada desde donde regresarán a España allá por los meses de febrero o marzo del próximo año. Será entonces cuando, como recuerda Luis Santiago Cano, se prepararán para la época de reproducción, ya por los meses de abril a junio.

Actualmente, la población ibérica de cigüeña negra conocida está cifrada en 405 parejas seguras y 483 posibles, por lo que la población real podría alcanzar con probabilidad las 500 parejas reproductoras. Extremadura es, con 170 parejas, el núcleo más importante de población de esta especie en España, seguida de Castilla y León, con 61, localizadas fundamentalmente en las provincias de Ávila, Salamanca y Segovia y más concretamente en las zonas de especial protección de aves (ZEPA), que agrupan un 83% del total. Además, la región castellanoleonesa es la única que cuenta con un plan de Recuperación de esta especie.

Proyecto belga

El proyecto Life ‘Flying Over Natura 2000’, liderado por Bélgica, fue aprobado en enero de 2005 y cuenta con un presupuesto total de 230.000 euros. A España le correspondían 17.000 euros, de los cuales 16.000 se invierten sólo en los emisores y en el seguimiento pro satélite de las cigüeñas.

Esta escasez de recursos obliga a trabajar con gente voluntaria como Alicia Hernansanz, en Ávila, e Isidoro Carbonell, en Salamanca. No obstante, el equipo español cuenta con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General para la Biodiversidad, y del vivero de acuicultura Río Guadarrama de Navalcarnero, en Madrid. La Junta de Castilla y León, por su parte, otorgó los permisos de captura de ambos ejemplares de cigüeña negra.

La dama negra

La cigüeña negra es una especie monotípica, y se considera como el taxón más primitivo del género Ciconia. Algo menor que la cigüeña blanca, suele tener una talla de entre 90 y 100 centímetros de altura, y una envergadura que sobrepasa los 160 centímetros, y su peso aproximado es de tres kilogramos. En su fase adulta presenta un plumaje negro por su parte dorsal: cuello, cola, pecho, dorso y cola, con irisaciones metálicas verdes y moradas, muy patente en la cabeza, el cuello, el dorso y las cobertoras alares. Las partes inferiores tienen plumas blancas: zona axilar, zona ventral, muslos e infracobertoras caudales, que son extraordinariamente largas.