Social Sciences Spain Bruselas, Internacional, Wednesday, November 16 of 2005, 14:28

La Comisión Europea quiere desterrar la imagen de aburrimiento de la información científica

La mitad los ciudadanos de la UE asegura que no se informa sobre temas científicos "porque le resultan aburridos"

Chema Cruz/DICYT Los periodistas especializados en el seguimiento de asuntos comunitarios y en divulgación científica que habitualmente trabajan en Bruselas se enfrentan, desde principios de esta semana, a una labor más complicada de lo habitual. Por un lado, cubren la actualidad sobre la política comunitaria de investigación, que durante los días 14 y 15 de noviembre se han trasladado de las instituciones europeas al Centro de Convenciones Heysel de la capital belga, donde se ha celebrado la conferencia internacional Communicating European Research. Por otro, entre noticia y noticia, han podido asistir a los diferentes talleres programados por la Comisión Europea, organizadora de la conferencia, para enseñarles a informar sobre los resultados de las investigaciones científicas.

 

Todo ello forma parte del amplio programa de actividades que el Ejecutivo comunitario ha dispuesto para los cerca de 3.000 representantes de medios de comunicación, investigadores y funcionarios europeos presentes en este evento que, por segundo año consecutivo, trata de acercar más y mejor, a través de los medios de comunicación, la ciencia a los ciudadanos. En esta ocasión la conferencia internacional ha sido inaugurada por el robot ASIMO, un humanoide de última generación capaz, entre otras cosas, de hablar y moverse como las personas, mientras que el antiguo comisario Philippe Busquin ha ejercido de maestro de ceremonias. Al acto de apertura han acudido también el comisario de Ciencia e Investigación, Janez Potocnik, y la responsable de la cartera de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, Vivian Reding.

 

Temas "aburridos"

 

Potocnik, que ha reseñado que casi la mitad de los ciudadanos europeos confiesa no informarse sobre asuntos científicos y tecnológicos alegando que "le aburren o no le interesan", ha prometido a los presentes, entre otras cosas, que la Comisión fomentará la formación de los periodistas en las áreas científicas. Y para que cunda el ejemplo, el comité organizador de la conferencia han dispuesto diversos seminarios a los que los periodistas han podido asistir. Se les enseña, por ejemplo, cómo comunicar mejor algunos campos de la Medicina que por su complejidad son difíciles de entender incluso para quienes están acostumbrados a informar sobre materias científicas. O se les explican, como al resto de los asistentes, los nuevos formatos periodísticos que pueden utilizar para hablar de Ciencia anivel europeo.

 

También pueden asistir a las conferencias de científicos españoles como Lluis Mir, que trabaja en investigación sobre tumores, o Pascual Pérez, que el primer día de sesiones expuso un análisis del grado de contaminación de distintas ciudades europeas. O pueden conocer experiencias piloto como la divulgación científica a través de mensajes de telefonía móvil o la producción de novedosos programas de televisión divulgativos, que están presentes en las sesiones, ya sea a través de conferencias o en la muestra de proyectos financiados por las instituciones europeas que la Comisión ha instalado en uno de los pabellones del recinto. En total, 250 exhibidores en los que se muestran las investigaciones más diversas y entre los que pasean curiosos, mezclados, niños, funcionarios, periodistas y robots.

 

Cualquier iniciativa parece poca a la vista del destacado papel que juegan los medios de comunicación. Y es que, por ejemplo, siete de cada diez europeos solamente se informan a través de la televisión. O de la importancia de la innovación tecnológica en materia de comunicaciones, que, en palabras de Vivian Reding, "no puede entenderse únicamente como un factor de crecimiento económico sino también de entendimiento, de paz". Por ello quizás resulte llamativo que la Unión Europea invierta en innovación relacionada con las tecnologías de la información 15 veces menos que Estados Unidos y 20 menos que Japón. Dice la comisaria que por tales motivos hay que "invertir mucho en investigación y mejorar la comunicación de resultados". La idea es buena. Ahora, tomando de nuevo sus palabras, "hay que pasar a la práctica".