Alimentación España Palencia, Palencia, Viernes, 30 de abril de 2004 a las 21:06

La Escuela de Ingenierías Agrarias busca en la cuenca del río Carrión indicadores de calidad en gestión forestal

Los resultados del proyecto europeo servirán para establecer una certificación general para los bosques de Europa

Beatriz G. Amandi/DICYT La Escuela de Ingenierías Agrarias de Palencia trabaja desde el pasado mes de noviembre en un proyecto europeo, coordinado por el Instituto Europeo del Bosque Cultivado de Burdeos, que tiene como finalidad establecer una serie de parámetros o indicadores de gestión sostenible de los bosques que permitan establecer una certificación de calidad de la gestión forestal europea. 100.000 hectáreas de la cuenca de Carrión están siendo sometidas a examen.

En el proyecto participan Irlanda, Francia, Portugal y España, y en cada uno de ellos se ha escogido una zona en la que se realizan todas las pruebas para poder extraer conclusiones. El estudio se encuentra en las primeras fases de trabajo, y deberá estar terminado en un plazo de tres años, por lo que, en estos momentos, analizan una serie de indicadores que, posteriormente pueden ser modificados en función de los resultados que se obtengan.

El coordinador español del proyecto, Julio Díez Casero, profesor de Entomología y Patología Forestal en Palencia, señala que el estudio también permite contemplar indicadores de gestión específicos para cada zona de Europa, de modo que el resultado final integrará los indicadores generales a tener en cuenta y también los específicos en cada zona.

Según indicó Julio Díez a DICYT, en Palencia se está trabajando con casi 100.000 hectáreas de bosque situadas en la cuenca del río Carrión que incluyen ejemplares de chopos, encinas, robles y pinos, y se están analizando los diferentes parámetros para comprobar si son efectivos. El proyecto contempla dos partes, "una más científica para establecer los parámetros a tener en cuenta, y otra más de campo, que aborda la comprobación sobre el terreno de su efectividad", señala.

Los resultados del proyecto permitirán establecer una especie de marcas de calidad de los bosques, que serán garantía de la gestión sostenible que se está haciendo de ellos. Esto también permitirá a las autoridades tener un mejor control del estado de sus bosques, ya sean de propiedad pública o privada. Por ello, en el caso español se cuenta con la colaboración tanto de la Junta de Castilla y León, como de la Confederación Hidrográfica del Duero y de la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León.

Los indicadores

En total se miden cerca de 43 indicadores, que probablemente se verán modificados en alguna medida en los próximos meses. Estos parámetros se estructuran en función de seis criterios que valoran diversos aspectos: la contribución del espacio a los ciclos del carbono, la salud forestal del entorno -relativa a los contaminantes o el ritmo de deforestación-, la evaluación de los productos obtenidos en el monte, la biodiversidad de la zona, la protección del estado del suelo y su erosión o posibles espacios con agua y, finalmente, el mantenimiento de la situación socioeconómica de la zona y su influencia en el estado del bosque. Este último punto se justifica por la importancia de diferenciar la utilización de la zona como fuente de energía o como espacio de recreo.

Con estos parámetros se tratará de establecer los niveles que permitan conocer el bosque y su evolución de una forma fiable, y serán los que se establezcan como indicadores definitivos a nivel general.

El profesor Julio Díez señala que es probable que una vez que exista esta certificación o estandarización europea, "la mayoría de los propietarios quieran conseguirla para sus bosques" y afirma que podría resultar igualmente de interés para aquellos propietarios que se estén planteando entrar en el mercado de venta de zonas verdes para fijación de carbono que se abrirá con la puesta en marcha del protocolo de Kioto.

 

Las especificidades de Palencia
La parte española del proyecto se está llevando a cabo en la cuenca del río Carrión, que presenta sus propias características con respecto a otros bosques europeos. Por ello, se han planteado estudiar algunos aspectos específicos que sólo tendrán validez para los bosques de la zona.

Uno de estos aspectos es la presencia de hongos en ejemplares de chopo, que es frecuente en la zona y que, en muchas ocasiones, se acompaña de la presencia de determinados insectos. Con las pruebas que se han comenzado a realizar se está comprobando de qué manera afecta a la sostenibilidad del bosque. En este caso, se está comprobando la presencia y efectos de cinco hongos concretos, el mycosphaerella populi, venturia populina, drepanopezoza puntiforma, taphirina populina y mellampsora populinea.