La instalación de placas solares en un edificio deportivo supondría un ahorro de combustible del 67%
EFA/DICYT El ingeniero industrial, Alberto Reguero, considera que la instalación de placas solares en un edificio de actividades deportivas supone un ahorro de combustible medio al año del 67%, mientras que en los meses de verano el porcentaje se incrementaría hasta el 93%, quedando reducido al 32% en el mes de diciembre. Esta es una de las principales conclusiones del proyecto fin de carrera Climatización y producción de Agua Caliente Sanitaria (ACS) en una Instalación Solar Térmica para un Edificio de Actividades Deportivas, que recibió un premio de la Cátedra de Energías Renovables de la Universidad de León, valorado con 600 euros.
El proyecto de Reguero consiste en la instalación de un centenar de placas solares para proporcionar agua caliente a las duchas y baños de un edificio de un polideportivo de 1.000 metros cuadrados. No obstante, la propuesta de Alberto Reguero contempla el que la instalación solar se complemente con una energía de apoyo como puede ser una caldera de gas natural porque es el “sistema que menos contamina", comenta, y añade “se tiene que colocar una caldera de gas natural para que se pueda calentar el agua del depósito a 70 grados para evitar brotes de legionela”.
La legionelosis aparece cuando las personas han inhalado la bacteria presente en el agua que procede de las torres de refrigeración de aire acondicionado, aspersores de riego o duchas. De hecho, la bacteria se reproduce en grandes cantidades en las aguas calientes y estancadas a una temperatura de 40 grados centígrados. Por este motivo, el estudio del ingeniero industrial insiste en la necesidad de colocar una caldera de gas natural para calentar el depósito y evitar la aparición del microorganismo.
Sistema de climatización
Por otra parte, la investigación aboga por la utilización de un sistema de climatización que mediante una bomba de calor de aire y agua, compuesta por una caldera y un enfriador, fije el calor del aire exterior y lo transfiera al interior a través del circuito.
Además, Reguero señaló que el funcionamiento de la bomba de calor presenta diferencias entre los meses de invierno y verano. “En invierno la bomba de calor acondicionará el agua para la batería de calor del climatizador, pero cuando la temperatura seca del exterior sea menor de siete grados, la bomba dejará de funcionar, y entonces lo hará la caldera. Por otro lado, en verano la bomba de calor enfriará agua para la batería de frío del climatizador, mientras que la caldera durante los meses estivales no funcionará”, explicó.
Finalmente, el ingeniero industrial remarcó que "las dos instalaciones (sistema de climatización y la instalación de placas solares) suponen un gran ahorro energético, pero también requieren una gran inversión económica al inicio".