Salud España , Valladolid, Viernes, 09 de marzo de 2012 a las 18:00

La intervención de cáncer de próstata, principal indicación de la cirugía robótica en la actualidad

La introducción de la robótica permite al profesional trabajar en tres dimensiones, lo que conlleva una mejor visión y precisión en la disección

CGP/DICYT La robótica se ha ido poco a poco incorporando como parte esencial en la cirugía mínimamente invasiva. Actualmente, más de 20 hospitales españoles han incorporado esta cirugía, “que permite una mayor seguridad en intervenciones que requieren gran precisión como el cáncer de próstata o el cáncer de riñón”, explica el doctor Álvaro Serrano, coordinador del Grupo de Endourología, Laparoscopia y Robótica de la Asociación Española de Urología (AEU). El especialista participa en la XXIII Reunión de los Grupos de Trabajo de Litiasis y Endourología, Laparoscopia y Robótica que se celebra estos días en Valladolid y que reúne a más de 300 urólogos nacionales e internacionales con el fin de analizar, entre otros aspectos, las nuevas tecnologías en la cirugía urológica.

Para el doctor Humberto Villavicencio, presidente de la AEU y primer cirujano español en utilizar los robots, “aunque a la cabeza sigue estando Estados Unidos, que dispone de más de 500 robots en activo, en Europa la cifra cada vez es más elevada. Los países europeos aún están en fase de potenciar la cirugía laparoscópica (basada en incisiones mínimamente invasivas), mientras que los norteamericanos ya han sustituido esta técnica por los robots”.

La cirugía robótica permite al urólogo trabajar con mayor precisión y reducir las complicaciones asociadas a la cirugía. Tal y como explica el doctor Serrano, “el impacto de las técnicas mínimamente invasivas, como son la endourología, la laparoscopia convencional y la asistida por robot, han supuesto un gran avance para esta especialidad. Hasta tal punto que ha cambiado la actitud terapéutica frente a patologías como los tumores o la litiasis, en las que hoy en día se opta por una intervención menos agresiva y de alto poder resolutivo”.

La cirugía robótica presenta ventajas respecto a la convencional. El robot proporciona una visión tridimensional, dispone de brazos que se mueven con unos grados de libertad mayor que los instrumentos laparoscópicos convencionales y además se elimina el temblor de los movimientos de la mano, por lo que facilita una operación mucho más precisa. “Pese a ser una técnica con un coste elevado, el gasto es relativo si se tiene en cuenta la reducción de las complicaciones asociadas a la operación, una menor estancia hospitalaria y que el paciente se puede incorporar antes a su trabajo”, asegura el doctor Serrano.

Por otro lado, apunta el doctor Villavicencio, “aunque la mayoría de los hospitales españoles que ya cuentan con estos aparatos están en Madrid, Cataluña y País Vasco, esta es una realidad de la que deberían disponer la práctica totalidad de hospitales españoles”. Y añade: “es muy probable que cuando disminuyan los costes y se simplifique la tecnología sea la cirugía del futuro”.

Laparoscopia versus robótica

 

En España, la laparoscopia es empleada como primera elección para el tratamiento de la gran mayoría de los tumores renales. De hecho, es utilizada en más del 70 por ciento de los centros hospitalarios con buenos resultados. Tanto la laparoscopia como la endourología están muy desarrolladas en España, situándose al mismo nivel que los países más avanzados en las nuevas tecnologías, como pueden ser Estados Unidos, Alemania, Italia y Francia. “En España encontramos generalizada la cirugía a través de laparoscopia en la mayoría de los hospitales. Ahora no se concibe un hospital y un Servicio de Urología que no tenga esta técnica para desarrollar su actividad, y además, tenemos muy buenos profesionales en este campo sin nada que envidiar a otros países”, afirma el doctor Serrano.

Por su parte, la principal indicación en la actualidad de la cirugía robótica es el cáncer de próstata. Esto ha sido un paso adelante que se ha dado en los últimos años para tratar este tipo de tumor. A parte de otras ventajas, la tecnología laparoscópica robotizada tiene la posibilidad de disecar y preservar con mayor precisión los nervios encargados de la erección. “En los últimos años se han incorporado nuevas indicaciones, ya que también en el cáncer de riñón está dando muy buenos resultados, y en lo que denominamos la cirugía reconstructiva, en la que las técnicas laparoscópicas asistidas por robot alcanzan unas ventajas muy importantes”, añade el doctor Serrano.

Las técnicas de aprendizaje han cambiado mucho en los últimos años, adquiriendo la formación en cirugía robótica un papel fundamental para el profesional. Según explica el doctor Serrano, “la formación tiene que existir desde la etapa del residente, iniciándose bajo la supervisión de un tutor. Con este motivo, desde la AEU se están organizando cursos de formación sobre este tipo de intervenciones, que son claves para el desarrollo de esta técnica en nuestra especialidad”.