Alimentación España , Zamora, Martes, 16 de marzo de 2004 a las 14:16

La potabilizadora de Zamora trarará el agua con ozono en la cabecera de la planta a partir del mes de junio

También se incorporará un sistema de automatización que regule dicho proceso

Silvia García/DICYT La Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Zamora aplicará a partir del próximo mes de junio un avanzado sistema de desinfección a partir del ozono, que permitirá a la planta adaptarse a la normativa europea sobre calidad del agua de consumo público. Para ello el ayuntamiento de la capital ha invertido en la obra 240.000 euros, mientras en la planta ya se han realizado pruebas para comprobar la eficacia del sistema durante los meses de octubre y noviembre del pasado año. El éxito obtenido hace previsible que, antes del verano, la aplicación del ozono en la cabecera de la planta se lleve a efecto de manera definitiva. De esta forma, la planta zamorana se convertiría en una de las pocas que aplican ozono al tratamiento del agua en la cabecera de la planta en la región, exceptuando las nuevas instalaciones recientemente inauguradas en Ávila. El sistema está importado de países como Francia y Alemania, donde además de los filtros se utiliza el ozono en el proceso inicial de depuración.

 

Precisamente, un estudio reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios sobre nuevos contaminantes del agua del grifo revela que elementos como los trihalometanos y bromatos están presentes en el agua de Zamora en límites superiores a los permitidos por la nueva directiva europea, si bien la legislación española no establece un límite máximo para la presencia de estos componentes. Aunque los zamoranos pueden seguir bebiendo el agua sin riesgo para la salud, sí es preciso eliminar estos componentes para afinar la calidad del líquido.

 

En la actualidad, el ozono es aplicado en la ETAP antes de que el agua llegue a los filtros de carbón activo, si bien el nuevo sistema permitirá aplicar el ozono en la cabecera de la planta, una medida prevista por la Junta de Castilla y León desde 1994, cuando se realizaron las primeras pruebas y el Gobierno regional dejó la puerta abierta a un sistema de aplicación de ozono en el proceso previo de depuración.

 

El cloro es el elemento que se aplica como elemento oxidante para destruir el mayor volumen de partículas presentes en el agua, aunque genera subproductos como los trihanometanos. El ozono, en cambio, además de ser el mayor oxidante conocido (destruye todos los elementos orgánicos e inorgánicos: algas, amoniacos, nitritos...) tiene la ventaja de que en la reacción química originada al contacto con el agua genera oxígeno, por lo que adquiere un intenso tono azulado.

 

La aplicación del ozono en la cabecera permite, además, optimizar el gasto en reactivos y coagulantes, y la calidad del agua mejora en un elevado porcentaje, extremo que depende de la época del año. En este sentido, el agua de Zamora se sitúa en el grupo A3, de calidad media-baja, lo que hace preciso un tratamiento más exhaustivo.

 

El poder de desinfección del ozono es, por otra parte, 3.000 veces superior al del cloro, con el inconveniente de que su efectividad desaparece a los 30 minutos, mientras el cloro permanece durante 72 horas, tiempo suficiente para que el agua llegue desde la red de abastecimiento a los hogares de la ciudad y sea consumida. En este aspecto, por tanto, el cloro nunca podrá ser sustituido por el ozono, según explica Miguel González, director de la planta potabilizadora de Zamora.

 

Automatización a través de telecontrol

 

Otro de los proyectos de los responsables de la ETAP es la automatización del proceso de aplicación del ozono a través de telecontrol, que permitirá el control de la cámara y establecer de forma previa las medidas de ozono que se deban aplicar. Está previsto que este nuevo sistema entre en funcionamiento en las mismas fechas en que se aplique el ozono de forma regular, coincidiendo con el deterioro en la calidad del agua por la llegada de los meses de verano y la proliferación de algas y otros elementos.

 

La Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) está situada en el paraje denominado Alto de los Curas, próximo al río Duero y junto a la Nacional 122. Entró en funcionamiento en 1959 y, tras sufrir varias ampliaciones y reformas, la más importante en 1994, adquirió una capacidad de tratamiento unitaria de 300 litros por segundo. La planta dispone de presedimentación, cámara de mezcla de reactivos con agitación rápida y lenta, seis decantadores laminares, ocho filtros de arena, ozonización, postcloración y bombeo a la red de distribución y depósito general. Desde el depósito de agua tratada el agua es elevada hasta el depósito general de La Hiniesta. Otra parte es conducida directamente a la red de distribución, mediante seis grupos de electrobombas verticales, y posee una tubería de impulsión que conduce el agua desde la ETAP de una longitud aproximada de 4.000 metros.

 

Ausencia total de contaminantes 

El Servicio Municipal de Aguas de Zamora controla la calidad del agua mediante análisis diarios del contenido de cloro en el agua en los depósitos y puntos estratégicos de la red de distribución, así como mediante un análisis microbiológico y físico-químico del agua en la red por semana y un análisis del agua de salida de la ETAP cada 24 horas. Los análisis mínimos y normales se realizan en el laboratorio de Aquagest Zamora, y los análisis completos en el que el grupo Aguas de Barcelona tienen en Alicante. El agua bruta de origen superficial procedente del Duero es un agua de mineralización media, con una dureza media elevada de 25-30 grados farenheit (ºF). Es un agua de carga orgánica media, salvo en primavera y principios de verano, donde la proliferación de algas y fitoplacton aumenta la contaminación, lo que le da un carácter de alta carga. Otra de las novedades llevadas a cabo en la planta es la utilización de permanganato potásico como reactivo para aprovechar su condición de alguicida. Además, destaca también la baja concentración de nitratos y la ausencia total de contaminantes.