La renovación generacional en los institutos de investigación frena la implantación de la Sociedad del Conocimiento
AVPR/DICYT El 60% de los proyectos planteados durante la última convocatoria por jóvenes investigadores adscritos al programa Ramón y Cajal fue desestimado. Un porcentaje que avala la solicitud realizada hoy en Salamanca por Vicente Larraga, director del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC quien, en el marco de V encuentro de la Fundación Sistema ha señalado la falta de renovación generacional como uno de los principales lastres del sistema público de investigación español. Junto a él Emilio Muñoz, expresidente del Consejo superior de Investigaciones Científicas o Miguel Ángel Quintanilla, actual secretario de Estado de Universidades e Investigación, han destacado la necesidad de potenciar la I+D+i en nuestro país como herramienta de progreso.
Para Emilio Muñoz, "el sistema científico Español está basado en criterios desfasados, válidos en un modelo lineal de investigación pero no aplicables a las sociedades globalizadas que se están instaurando", a lo que ha añadido que "es necesario modificar los indicadores de evaluación que en la actualidad se aplican a la producción científica, a la par que se mantienen e incrementan las inversiones públicas en investigación". Un opinión compartida por Vicente Larraga, que ha alabado la apuesta realizada por el Gobierno central en materia científica con medidas como el apoyo a los grandes centros de investigación o un incremento anual del 25% en las partidas presupuestarias dedicadas a la I+D+i. Para Larraga únicamente con una política científica coherente y sostenida será posible que España base su desarrollo económico en el conocimiento: "Estamos seguros de que una apuesta sólida del sector público por la investigación animará a las empresas de nuestro país a incrementar sus inversiones en Ciencia, y en consecuencia en desarrollo".
Por su parte, el secretario de Estado de Universidades e Investigación ha manifestado el interés del Gobierno por mejorar y modificar el sistema nacional de I+D. Según Miguel Ángel Quintanilla, el Ejevcutivo central ya está habilitando medidas que aseguren recursos económicos para los grandes proyectos de investigación, que eviten la fuga de cerebros, ofreciendo a las universidades mecanismos flexibles para la incorporación de jóvenes investigadores y que favorezcan la transferencia de conocimientos del sector público al privado, a través del trabajo de investigadores y tecnólogos. El problema, ha añadido Quintanilla, es que para observar resultados habrá que tener paciencia, "porque los tiempos de la política distan mucho de los tiempos de la Ciencia".