La Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa obtiene diesel “ultralimpio” para Pemex
Agencia ID/DICYT En un singular trabajo de cooperación internacional, investigadores mexicanos y europeos lograron producir diesel “ultralimpio” luego de emplear materiales que reducen el contenido de azufre sin perder la calidad del combustible.
Esta alternativa cumple con las normas mexicanas, europeas y estadounidenses que exigen que el diesel no contenga más de 10 o 15 partes por millón de azufre, lo que se traduce en un impacto positivo en el medio ambiente.
Al respecto, el doctor José Antonio de los Reyes Heredia, líder del proyecto y científico de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa (UAM-I), indicó que el problema de las fracciones del petróleo mexicano radica en la alta cantidad de compuestos pesados, como el azufre, lo que hace difícil su eliminación.
El proyecto empleó materiales catalíticos a fin de acelerar la reacción química de las materias primas para el combustible y, con ello, controlar y reducir los gases nocivos, producto de la combustión. Estos materiales son sulfuros metálicos soportados en diferentes óxidos con alta actividad y selectividad.
De los Reyes Heredia explicó que los materiales catalíticos se sintetizan a partir de un método denominado sol-gel, el cual es mezcla entre el óxido de aluminio y titanio para modular las propiedades del catalizador final que se usa en el proceso de eliminación de azufre.
Así, el catalizador cuenta con un soporte derivado de la combinación de aluminio-titanio para otorgar mayor actividad catalítica a los materiales. Esto es lo novedoso de la investigación, que permitiría eliminar de manera eficiente el azufre (hidrodesulfuración) del petróleo sin mermar su calidad.
El resultado esperado es obtener entre uno y tres catalizadores prototipo para resolver la problemática de valorización de los cortes petroleros y así cumplir con las normas ambientales.
De los Reyes Heredia puntualizó que la iniciativa permitirá a Pemex Refinación contar con una base sólida para desarrollar y emplear un catalizador de alto valor en la industria.
En este sentido, el entrevistado añadió que Pemex contribuyó en el proyecto con algunas cargas petroleras (cortes reales); es decir, una mezcla compleja de compuestos —hidrogeno, carbono y azufre, entre otros— para realizar tal investigación.
Es de destacar que el proyecto formó parte de la convocatoria bilateral que surgió a través del Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología (Foncicyt), entre México y la Unión Europea.
Esta relación internacional en materia de ciencia y tecnología contó con la participación de investigadores de la UAM, el Centro de Investigaciones Químicas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo; además de los institutos de Catálisis y Petroleoquímica de España y de Investigaciones en Catálisis y Medio Ambiente en Francia.