Alimentación España , León, Miércoles, 15 de febrero de 2012 a las 14:43

La Universidad de León estudia las propiedades de la carne de alpaca junto a científicos de Perú

El análisis del charqui, un alimento elaborado con la carne del mamífero andino, revela la calidad de este producto

José Pichel Andrés/DICYT Un equipo de investigación del Departamento de Higiene y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de León está estudiando las propiedades de la carne de alpaca (Vicugna pacos), un animal doméstico emparentado con la llama que habita la región andina. Aunque hace varios años que el grupo trabaja en esta línea en colaboración con científicos de universidades peruanas, el trabajo más reciente acaba de ser publicado en la revista científica ‘Food Chemistry’ y se centra en la composición del charqui, un producto tradicional que se elabora a partir de la carne de alpaca y cuyas propiedades nutritivas eran hasta ahora desconocidas, puesto que no se habían realizado estudios al respecto.

 

El charqui “se prepara cortado en tiras o en una pieza entera en la que se realizan cortes profundos, por ejemplo, una pierna”, explica Javier Mateo, investigador principal de este estudio. Esta carne se conserva en sal. De hecho, se sala tanto como el bacalao, se seca al aire al sol o a la sombra y se envasa. Finalmente, antes de consumirlo, se desala en agua”, comenta el científico en declaraciones a DiCYT.

 

El objetivo del estudio ha sido “definir nutricionalmente” el producto y comparar las dos formas de presentación, la pieza entera y la carne fragmentada, un trabajo que se ha plasmado en la publicación que firma tanto la Universidad de León como dos instituciones académicas peruanas, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Nacional Agraria La Molina. De esta última procede la profesora Bettit Salvá, que trabaja en León con una beca de la Fundación Carolina, aunque esta línea de investigación está financiada principalmente por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

 

Técnicas

 

Para analizar la composición química de este producto, la Universidad de León posee técnicas como la cromatografía de gases y la espectrometría de masas, que permiten detectar la presencia de determinados elementos en una muestra. Así se determinan parámetros como la humedad, la grasa, las proteínas o los minerales que contine, en este caso, la carne de alpaca.

 

“Cada tipo de charqui es diferente”, asegura Javier Mateo. Así, el charqui deshilachado resulta “más aromático, porque se hace con carne de animal más joven, es una fuente de proteínas y se conserva durante mucho tiempo”, señala. En general, los dos tipos de charqui constituyen una carne barata para los habitantes de la zona y tienen “un importante contenido en nutrientes”.

 

Mucho hierro, poca grasa

 

Se trata de “un producto muy antiguo, pero allí no se han realizado este tipo de estudios, que aquí sí hacemos con nuestros productos tradicionales, como el chorizo o el jamón serrano”, indica. Con respecto a estos derivados del cerdo y a la mayoría de las carnes conocidas, incluido el vacuno y el ovino, la carne de alpaca resulta “más magra, menos grasa” y destaca por su elevado nivel de proteínas y su alto contenido en hierro, de manera que se trata de un alimento de gran calidad, “nutritivo y atractivo”. Además, los científicos han constatado que tiene una gran capacidad de conservación en sus dos formas.

 

Las muestras de charqui de alpaca analizadas proceden de los departamentos peruanos de Puno y Cuzco. Este animal se concentra principalmente en Perú, aunque se puede hallar en las zonas más altas de los Andes, también en Bolivia, Argentina y Chile. La alpaca es un mamífero, en concreto un camélido doméstico, que puede llegar a tener un metro de altura y un peso de entre 60 y 70 kilogramos.

 

Al igual que otros animales domésticos, la población andina aprovecha todas las potencialidades de la alpaca, de la que se extrae el tejido para hacer ponchos, por ejemplo. Además, la carne es un recurso básico para su alimentación, aunque a la vez la alpaca se está poniendo de moda en restaurantes innovadores de todo el mundo, de manera que los estudios que está realizando la Universidad de León pueden ser una referencia para certificar la calidad del producto.

 

El Departamento de Higiene y Tecnología de los Alimentos tiene una amplia experiencia en el análisis de alimentos incorporando técnicas innovadoras. A menudo se ha encargado de estudiar los productos típicos españoles, especialmente los embutidos de cerdo, pero su experiencia internacional no se reduce a sus contactos con Perú, puesto que el equipo de Javier Mateo también ha estudiado alimentos cárnicos y lácteos tradicionales de México.