Alimentación España , Salamanca, Jueves, 05 de junio de 2008 a las 16:50

La Universidad de Salamanca celebra el XX aniversario de la Sala de las Tortugas con un homenaje a su coordinador

Emiliano Jim茅nez, responsable de la colecci贸n de f贸siles, reclama un museo de Ciencias Naturales para celebrar el VIII Centenario de la Universidad

José Pichel Andrés/DICYT La conocida como Sala de las Tortugas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca, que alberga una de las colecciones más importantes del mundo de tortugas fósiles, ha celebrado hoy sus 20 años de existencia con un homenaje a su principal impulsor y actual coordinador, Emiliano Jiménez Fuentes. En este acto, que ha coincidido con la última visita a esta colección por parte de escolares en el presente curso, el homenajeado ha reclamado la creación de un museo de Ciencias Naturales en Salamanca aprovechando la próxima celebración del octavo centenario de la Universidad.

 

Emiliano Jiménez Fuentes ha recibido una placa conmemorativa por parte del rector, José Ramón Alonso, y una cartografía histórica regalada por sus compañeros, pero ha asegurado, dirigiéndose a los alumnos del colegio Juan Jaén, que "el mejor pago es vuestra mirada limpia". El profesor ha destacado el trabajo de todos los que han colaborado con él en las últimas décadas. "La sala no la hice yo, sino muchas personas de mi equipo que han sido mis ojos y mis manos donde yo no estaba y que en algún momento pensaron lo mismo que dice Indiana Jones, 'esto debería estar en un museo'".

 

El experto ha hablado del futuro de la colección, destacando iniciativas como la futura colaboración de alumnos Erasmus en la restauración de algunas piezas y sueño de contar "con un museo de Ciencias Naturales que sea digno de nuestra ciudad y de esta Universidad", haciendo referencia a las nuevas infraestructuras que podría haber con vistas a la celebración del octavo centenario de la institución académica salmantina en 2018.

 

Base para los futuros investigadores

 

El decano de la Facultad de Ciencias, Juan Manuel Corchado, ha destacado que concebir y ejecutar un proyecto como el de la Sala de las Tortugas es "extraordinariamente difícil", pero que "el proyecto más importante es que cientos de jóvenes vengan a visitarlo semanalmente", procedentes de todos los colegios de la ciudad gracias a la colaboración del Ayuntamiento. Mercedes Suárez, directora del Departamento de Geología habló de una "colección inigualable", mientras que el rector aseguró que la colección es "la base del trabajo de los investigadores del futuro", dirigiéndose especialmente a los estudiantes.

 

Una colección única en el mundo

La Sala de las Tortugas fue inaugurada hace dos décadas para exponer públicamente una colección que distintos científicos habían ido atesorando desde 1965 gracias a hallazgos, excavaciones y donaciones. En ella están representadas siete familas de tortugas y tres de cocodrilos, y contiene también numerosas piezas de mamíferos, sobre todo del grupo de los Perisodáctilos (mamíferos con pezuña, como los caballos o los rinocerontes). Además de lo expuesto en las vitrinas, hay un almacén en el que están catalogados e informatizados más de 15.000 ejemplares.

 

En un principio, la sala estuvo ubicada en el edificio histórico de la Universidad hasta que en el año 2000 se trasladó a la Facultad de Ciencias. La colección es una muestra de la fauna que habitó la meseta castellana en la Era Terciaria, aunque tiene ejemplares más antiguos. La mayoría de las piezas pertenecen a las provincias de Zamora y Salamanca.

 

Entre los aspectos más sobresalientes de esta sala los científicos destacan tres: los holotipos, los cráneos y las tortugas mordidas. Los holotipos son ejemplares en los que el paleontólogo se fija para definir nuevas especies. En cuanto a los cráneos, son piezas muy raras de encontrar, pero en esta colección hay más de 40 cráneos de tortuga, algunos de ellos, ejemplares son los únicos que se conservan en el mundo de determinadas especies. Y los individuos de tortuga lisiados o con signos de depredación son abundantes y reflejan las condiciones del entorno en el que vivían.