Health Spain , Salamanca, Friday, February 11 of 2005, 15:18

La Universidad de Salamanca incorporará la empresa biofarmacéutica Cibasa al parque científico de Villamayor

La compañía ha consolidado en tres años dos líneas de terapia para enfermedades de base genética, como la obesidad y el cáncer

AVPR/DICYT La empresa biofarmacéutica Cibasa (Centro de Investigación Biomolecular Aplicada), fundada hace tres años por el profesor Juan Luis González, de la Facultad de Economía de la Universidad de Salamanca, y el investigador Isidro Sánchez-García será una de las compañías innovadoras a la que la Universidad de Salamanca hará un hueco en el parque científico de Villamayor. La empresa, surgida al amparo de la institución académica salmantina, y con el apoyo de instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas o la Junta de Castilla y León, cuenta ya con seis patentes, y ha realizado una inversión en investigación y desarrollo de 2’63 millones de euros para el bienio 2004/2005.

Tal y como ha indicado el propio director de Cibasa, Juan Luis González, durante el acto de presentación de la empresa, "las principales líneas de actuación de la compañía en estos momentos se centran en la identificación de moléculas activas en el tratamiento de determinados tipos de cáncer y en la lucha contra la obesidad". A esto se une una ventaja competitiva que ha despertado el interés de multinacionales farmacéuticas como Novartis, Merck, Genetech o Roche. Según ha explicado el profesor González, "nuestros investigadores han conseguido crear modelos de experimentación muy eficaces, que reproducen fielmente algunas patologías y ayudan a reducir los tiempos de prueba necesarios para saber si una molécula es activa contra una enfermedad".

La eficacia de los modelos animales utilizados en las pruebas de laboratorio es fundamental para reducir los tiempos de una investigación y sus costes. En general, se estima que el desarrollo total de un fármaco, superadas las distintas fases necesarias para su comercialización, requiere una inversión cercana a los 850 millones de dólares y un tiempo mínimo de entre 12 y 15 años. Ayudar a reducir los tiempos y los costes con buenos modelos experimentales no constituye el objetivo principal de Cibasa, aunque sí  una de sus estrategias de negocio.

En la actualidad, la empresa fundada en Salamanca cuenta con unos 20 trabajadores a los que une un importante grado de especialización en áreas como la Medicina, la Biología, la Farmacia o la Biotecnología. Una política de recursos humanos que los responsables pretenden mantener con la premisa de que la mayor parte del personal que se incorpore se haya formado en la Universidad de Salamanca.

Cáncer y obesidad

Desde su fundación, Cibasa se ha centrado en el desarrollo de terapias para enfermedades con una base genética y, durante estos tres años de funcionamiento, dos de sus líneas de investigación se han consolidado con nombre propio.

La primera, denominada Oncostem Therapeutics, centra su búsqueda de nuevas herramientas terapéuticas y diagnósticas en el área de la oncología. El investigador y miembro del Comité Científico de Cibasa, Isidro Sánchez-García, explica que "en este ámbito nos hemos especializado en la búsqueda de moléculas activas en los tumores mesenquimales, como los sarcomas y las leucemias".

El proyecto Slugen Pharmaceuticals se centra en el estudio de los genes que pueden estar implicados en el desarrollo de acúmulos de grasa. Sánchez-García puntualiza: "en este área hemos tenido un éxito considerable, ya que hemos aislado un gen en los animales utilizados durante las pruebas que, cuando se encuentra sobreexpresado, los individuos tienden a acumular grasa manteniendo la misma dieta, mientras que, si se elimina, los acúmulos de grasa desaparecen". En concreto esta molécula se encuentra en vías de ser patentada.


 

Reconocimiento de la Comunidad Científica
Los responsables de Cibasa son conscientes de la importancia que tiene en este sector el apoyo de la comunidad científica y del sector empresarial. El trabajo realizado hasta la fecha les ha supuesto una buena acogida por parte de las empresas, mientras que el apoyo de los científicos ha quedado patente tras la constitución del Comité Asesor de la compañía. Presidido por el director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, Mariano Barbacid, este grupo de expertos está formado por otros nueve investigadores de renombre, entre los que se encuentran Pierre Aman, responsable del Laboratorio de Investigación del Cáncer de la Universidad de Goteborg, en Suiza, o Francis Stewart, del Instituto de Genómica y Bioinnovación de la Universidad Tecnológica de Dresde, en Alemania.