Salud España , Salamanca, Viernes, 13 de octubre de 2006 a las 17:21

La Universidad de Salamanca incorporará un servicio de tomografía por emisión de positrones para experimentación animal

El nuevo dispositivo se ubicará en el edificio departamental del Campus Unamuno y entrará en funcionamiento en el mes de enero

AVPR/DICYT Los investigadores de la Universidad de Salamanca contarán a partir del próximo mes de enero con una nueva tecnología aplicable a los ensayos con modelos animales, ya que el Servicio de  Experimentación Animal de la institución académica incorporará a sus instalaciones del edificio departamental del campus Miguel de Unamuno un dispositivo microPET, que combina la Tomografía Axial Computerizada con la Tomografía por Emisión de Positrones. Así los investigadores podrán registrar a través de imágenes de alta resolución los diferentes procesos celulares que tienen lugar en animales de laboratorio de pequeño tamaño.

 

La nueva adquisición de la Universidad de Salamanca ofrecerá a sus investigadores y a los centros científicos de su entorno la posibilidad de analizar la evolución de las células tumorales en modelos animales in vivo, a lo que se unirá la posibilidad de obtener imágenes de la actividad molecular que desencadena en el interior de un ratón la administración de un compuesto anticancerígeno, el registro de su actividad enzimática o la evaluación de la respuesta neuronal a determinados estímulos inducidos durante un ensayo concreto, entre otras muchas posibilidades.

Aunque el uso del TAC y el PET está muy generalizado como métodos de diagnóstico de alta precisión en centros hospitalarios, la tecnología utilizada en humanos no conseguía un grado de resolución suficiente como para que las imágenes obtenidas en cobayas y ratones permitiensen obtener detalles de los procesos biológicos que tenían lugar en el interior de los animales. Luis Muñoz, responsable del Servicio de Experimentación animal de la Universidad de Salamanca explica, "las posibilidades que se abren con el perfeccionamiento de estos sistemas son enormes para equipos de investigación como los del Centro del Cáncer, el Instituto de Neurociencias de Castilla y León o los dedicados al estudio de patologías cardiovasculares, desde los que ya habíamos recibido sugerencias para adquirir este tipo de dispositivo".

 

Adecuación de las instalaciones

La incorporación de esta nueva tecnología va a suponer un esfuerzo económico importante para la institución académica salmantina, ya que su puesta en marcha ha requerido incrementar la seguridad de las infraestructuras que los albergarán para que éstas reciban el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear.

"El funcionamiento requiere que los animales que participan en el experimento sean inoculados con un isótopo radiactivo, que en este caso será fluor. Se trata de un proceso similar al que se realiza en una persona a la que se administra una papilla de bario. Dicho isótopo se fija en las células del animal emitiendo una fosforescencia que las hace visibles, y aunque su presencia no interfiere en el desarrollo de los procesos celulares, el isótopo se mantienen activo durante un día entero, emitiendo radiactividad, lo que nos obliga a mantener a los animales inoculados bajo control durante este tiempo", comenta el doctor Muñoz, a lo que añade "todo el proceso será supervisado por un técnico con experiencia en el manejo de instalaciones radiactivas, al que además instruiremos en técnicas básicas de experimentación animal para garantizar la seguridad y el correcto desarrollo de los experimentos".

 

 

Mejoras recientes

La tecnología microPET se unirá así a las unidades de transgénesis e irradiación, puestas en marcha recientemente por el Servicio de Experimentación animal de la institución académica salmantina, siendo ésta última un buen complemento para la experimentación y reproducción de procesos tumorales, ya que permite a los investigadores suspender el funcionamiento del sistema inmune de un animal, rebajando sus defensa contra agentes infecciosos externo y evitando el rechazo a posibles trasplantes. Todo ello permite a los científicos emular las condiciones físicas y los procesos biológicos propios de algunas patologías humanas.