Ciencia España , Zamora, Martes, 15 de octubre de 2013 a las 17:57

Las investigaciones en el yacimiento de El Castill贸n revelan una ocupaci贸n m谩s dilatada en el tiempo

Los trabajos arqueol贸gicos del pasado verano indican que el asentamiento de Santa Eulalia de T谩bara estuvo habitado hasta un periodo comprendido entre los siglos VI y VIII d. C.

José Pichel Andrés/DICYT La última campaña de excavaciones arqueológicas en el poblado fortificado de El Castillón, situado en Santa Eulalia de Tábara (Zamora), han revelado que este asentamiento de la Antigüedad Tardía fue ocupado por un periodo de tiempo más prolongado de lo que pensaban los científicos hasta ahora. Las dataciones efectuadas con anterioridad situaban a los últimos pobladores en el siglo V, pero tras la campaña del pasado mes de agosto de 2013 los expertos alargan la fecha de esta ocupación hasta un periodo comprendido entre los siglos VI y VIII.


“Los trabajos arqueológicos se han desarrollado en varias zonas, entre las que tenemos el sector metalúrgico, donde se han identificado nuevas estructuras y niveles relacionados con la producción de hierro”, explica a DiCYT Jose Carlos Sastre Blanco, arqueólogo que ha codirigido la campaña de excavación junto con Patricia Fuentes Melgar y Manuel Vázquez Fadón, todos del Proyecto de Investigación Arqueológica Zamora Protohistórica.

 

Otra zona destacada es el área habitacional y gracias a las excavaciones realizadas en ella se ha producido el descubrimiento más importante de este año. “Se ha intervenido en la vivienda situada en la zona central del poblado, donde se han registrado niveles de ocupación posteriores a los conocidos hasta la fecha, que eran del siglo V d.C. Esta ocupación más tardía de la vivienda correspondería a un momento situado entre los siglos VI-VIII”, señala el experto. El estudio que actualmente se está realizando de los materiales podrá datarlo con mayor precisión.

 

Este nivel de ocupación está relacionado con la presencia de varios hornos domésticos, de los cuales se han retirado muestras para realizar análisis de paleomagnetismo y termoluminiscencia que permitan conocer la datación de los mismos, y cómo habrían funcionado.

 

En lo referente a la estructura habitacional de la zona Sur del poblado, “identificamos una gran vivienda, donde se intervino en una habitación con un suelo formado por lajas de pizarra”, indica Jose Carlos Sastre. Esta nueva vivienda se relaciona con una ocupación más tardía del poblado en relación a los materiales aparecidos, “lo que nos indica que El Castillón tuvo una perduración más larga en el tiempo de lo que en un principio se creía”.

 

Materiales encontrados

 

Algunos de los materiales más significativos de esta campaña se relacionan con las cerámicas, donde destacan algunos ejemplares semejantes a los del Cerro de San Esteban, situado en Muelas del Pan (Zamora), también junto al río Esla, aguas abajo del propio yacimiento de El Castillón, con quien guarda una gran cantidad de semejanzas.

 

Asimismo, “destacan objetos de adorno personal como cuentas de vidrio, y una pieza muy significativa, una pequeña punta de jabalina de hierro, que habría sido utilizada con fines cinegéticos”.

 

47 arqueólogos

 

En esta última campaña de excavaciones han participado un total de 47 arqueólogos provenientes de las Universidades de Valladolid, Oviedo, Santiago de Compostela, Málaga, Granada, Castilla la Mancha, Rey Juan Carlos, León, Salamanca, Extremadura, Barcelona, Zaragoza, Autónoma de Madrid, Complutense de Madrid, Jaén, Burgos, UNED, Coimbra (Portugal), Pisa (Italia), Bourdeaux (Francia) y British Columbia (Cánada).

 

El yacimiento de El Castillón se excavó durante cinco veranos consecutivos, entre 2007 y 2011. En 2012 fue imposible continuar por falta de apoyos, pero este año Zamora Protohistórica logró los fondos necesarios para reanudar los trabajos gracias al ‘crowdfunding’ (donaciones a través de internet). Antes de comenzar la excavación, unos trabajos de magnetometría ya revelaron estructuras ocultas, pero han sido los trabajos arqueológicos los que han proporcionado mayor información.

 

Este enclave destaca por aportar valiosa información de un periodo muy poco conocido por los historiadores, la Antigüedad Tardía, a caballo entre la Edad Antigua y la Edad Media, especialmente en el Noroeste de la península ibérica.