Las nuevas tecnologías se asoman a los banquillos de fútbol
MJF/DICYT La Federación de Castilla y León de Fútbol ha organizado un ciclo de ponencias sobre la aplicación de las nuevas tecnologías en la mejora del entrenamiento de los jugadores, que ha pasado ya por ciudades como Valladolid, Burgos y León. En la sesión celebrada en esta última ciudad el entrenador y especialista en la materia Carlos Hugo García fue el encargado de mostrar a los asistentes las utilidades que ofrecen programas informtáticos como el Fútbol Train, que permite trabajar la técnica, táctica y preparación física mediante una serie de parámetros establecidos.
A pesar de las múltiples ventajas que permite realizar la aplicación de las nuevas tecnologías al ámbito deportivo y, en concreto al futbolístico, su introducción es todavía muy reducida y se limita principalmente a las categorías superiores. Así lo explica a DICYT Carlos Hugo García quien detalla que dado el escaso nivel existente en el uso de nuevas tecnologías, "el objetivo es fomentar un uso básico, y conseguir que los entrenadores estén más abiertos a las nuevas tecnologías para mostrar que no hace falta tener grandes medios para utilizarlas y sacarles provecho".
A este respecto, el preparador explica que sólo hace falta un ordenador y una cámara de fotos para estudiar las jugadas y estrategias del equipo rival para luego planificar estrategias de ataque. Sin embargo, tal como reconoce, "en la actualidad está costando mucho introducir el uso de las nuevas tecnologías incluso a nivel básico, a pesar de que en un periodo de 15 años seguramente su empleo será fundamental en las labores de entrenamiento".
Respecto a las últimas innovaciones desarrolladas, este especialista indica que las agendas electrónicas o PDA ofrecen la posibilidad de analizar partidos mediante una herramienta que permite introducir datos y generar estadísticas para evaluar el rendimiento del equipo a lo largo del partido. Otro programa desarrollado, según explica, ha sido el Amisco, que consiste en la colocación de hasta ocho cámaras en el terreno de juego para analizar todo lo que ocurre y dar un informe detallado del rendimiento de cada jugador. Sin embargo, la principal desventaja de este programa es su alto coste, ya que su uso por partido cuesta alrededor de 1.500 euros.
Sin embargo, Carlos Hugo García asegura que los principales avances se están realizando en el ámbito médico-deportivo con el desarrollo de sofisticados aparatos que permiten realizar pruebas de esfuerzo y biomecánica. Tal como indica, también se están desarrollando otros dispositivos a nivel experimental en el ámbito del árbitraje mediante la colocación de sensores en los balones para determinar cuando salen fuera del terreno de juego.
Tras la ponencia impartida en León, la próxima sesión divulgativa programada dentro de este ciclo formativo tendrá lugar en Salamanca el próximo día 2 de mayo.