Tecnología España , Salamanca, Viernes, 15 de enero de 2010 a las 19:14

Las patentes del sector biotecnológico son más difíciles de lograr por sus implicaciones éticas

El experto Jorge García Domínguez ha hablado de propiedad industrial e intelectual en una conferencia del Instituto de Microbiología Bioquímica

JPA/DICYT Las patentes del sector biotecnológico son más difíciles de obtener debido a que las invenciones en este campo, que puede estar relacionado con cuestiones sensibles como la salud o la alimentación, tienen implicaciones éticas y sociales. Así lo ha explicado hoy Jorge García Domínguez, abogado de García Domínguez y Asociados, un gabinete que trabaja en materia de propiedad industrial e intelectual y que ha protagonizado una conferencia del Instituto de Microbiología Bioquímica de la Universidad de Salamanca. 

 

"Las patentes que son fruto de inversiones biotecnológicas están en auge, pero dentro de un amplio debate", ha indicado Jorge García Domínguez en declaraciones a DiCYT. De hecho, "se miran con lupa", asegura, por parte de las oficinas de patentes, que son más exigentes para este sector que para otros y ponen condiciones de orden social, moral y ético, parámetros que no se tienen tanto en cuenta en el caso de que el objeto a patentar sea un artilugio mecánico, por ejemplo. "Imaginemos que podría patentarse incluso una parte del cuerpo humano", señala.

 

En Biotecnología "España tiene una proyección interesante" en cuanto al número de patentes que se están obteniendo en los últimos años, según el experto. "El panorama se caracteriza por el aumento de empresas pequeñas que cuentan con buenos investigadores frente a las grandes compañías farmacéuticas, que en estos momentos no suelen contar con proyectos muy definidos", apunta.

 

Así, las pequeñas empresas, que muchas veces son spin off salidas del ámbito universitario, se especilizan en campos muy concretos que llegar a conocer de manera muy profunda y de ahí surgen las patentes. De hecho, "están en el punto de mira de las farmacéuticas", que viven una situación más compleja desde el punto de vista de la investigación ya que sus grandes patentes han caducado y han dado paso a los medicamentos genéricos.

 

El único factor que está en contra del florecimiento de spin off al amparo de las universidades es, según Jorge García, "la falta de flexibilidad" de las instituciones académicas, que "no encaja con la forma de pensar de las empresas", señala. Así, muchos investigadores vinculados al mundo universitario "toman la decisión de tomar las riendas de proyectos empresariales".