Los cuidadores de los enfermos de Alzheimer llegan a desarrollar patologías como la ansiedad y la depresión
JPA/DICYT Los cuidadores de los enfermos de Alzheimer llegan a desarrollar patologías como la ansiedad y la depresión, según han explicado hoy los organizadores de las Jornadas de sensibilización sobre cuidados espezializados en Alzhemier, que tendrán lugar en la Universidad Pontificia de Salamanca entre el 26 y el 28 de noviembre. En este encuentro, varios especialistas españoles tratarán de dar las claves necesarias para que la atención a un enfermo no repercuta de forma negativa en su propio entorno.
La evolución de esta enfermedad es "un maratón que cada vez exige más cuidados", ha señalado el profesor de Psicología de la institución académica Mark Beyebach. "El impacto del Alzheimer es como el de cualquier otra enfermedad, pero añadiendo aspectos cognitivos y de personalidad que afectan a la convivencia diaria, la falta de memoria y de reconocimiento supone una carga mayor para los familiares, así que cuando pensamos en un caso de Alzheimer hay que pensar en toda la famalia", afirma.
En ese sentido, el mensaje más importante es "que el cuidador se cuide, porque generalmente se vuelca y desatiende sus propias necesidades", según ha destacado Beyebach, que ha citado el avance que supone la llamada Ley de Dependencia, puesto que incluye la posibilidad de poder formar a los familiares. "El cuidador principal suele ser familiar y mujer, pero en fases más avanzadas de la enfermedad es importante contar con ayudas externas", indica.
Aprender técnicas
La receta para evitar la aparición de patologías en el propio cuidador es "tener momentos de respiro y de desahogo emocional", apunta el experto. Además existen técnicas de comunicación y de resolución de conflictos que pueden ser muy útiles en estos casos. Los especialistas de la Universidad Pontificia han señalado también que el enfermo sólo es consciente de su estado de deterioro en fases iniciales, en muchas ocasiones, cuando ni siquiera está hecho el diagnóstico, pero aún así destacan la importancia de "mantener la dignidad del enfermo" hasta el final, contando con sus opiniones e iniciativas.
Aseguran además, que la Ley de Dependencia es un gran avance, pero que queda mucho por hacer y ven una gran laguna en la coordinación entre las diferentes acciones por parte de las administraciones públicas. Estas jornadas se realizan con la colaboración de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad y la Asociación de Enfermos de Alzheimer de Salamanca.