Los expertos destacan la importancia de la familia de oncogenes Ras, la más frecuente en tumores
José Pichel Andrés/DICYT Científicos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) han destacado hoy la importancia de realizar estudios sobre la familia de oncogenes Ras y las proteínas Ras que codifican, ya que es la que aparece activada con mayor frecuencia en los tumores humanos en forma de oncogenes, es decir, genes que han sufrido una mutación y que son los responsables de que una célula normal se transforme en una tumoral. Por eso, el centro ha organizado un simposio internacional monotemático sobre este campo al que acudirán "los mejores investigadores mundiales" en este campo y que se celebrará los próximos 18 y 19 de mayo.
"Son los oncogenes que con mayor frecuencia vemos activados en los tumores", ha asegurado Eugenio Santos, director del CIC y uno de los coordinadores del simposio. "Hace 25 años no sabíamos su función ni cómo eran capaces de producir cáncer, pero hoy hemos averiguado que son importantes en los procesos tumorales y en otros relacionados con el desarrollo de las células", ha explicado. El papel de las proteínas Ras es regular varias funciones de las células normales, pero cuando se produce alguna alteración, pueden dar lugar a diversas patologías, principalmente, cáncer, pero también otro tipo de problemas, como los cardiovasculares.
Para este encuentro, Eugenio Santos ha destacado la calidad de todos los ponentes, procedentes de Estados Unidos, Reino Unido e Italia y, en especial, la aportación de los científicos españoles al conjunto de investigaciones sobre proteínas y genes Ras. De hecho, fue el propio director del CIC, junto con Mariano Barbacid, hoy en día director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), quien descubrió el primer oncogen humano hace un cuarto de siglo. En esta ocasión, el propio Barbacid se acercará a Salamanca y será el encargado de cerrar el simposio. En cuanto a los asistentes, habrá unos 120 de toda España, en su mayoría científicos pertenecientes a centros de investigación como el CNIO de Madrid o del Centre de Regulaciò Genómica de Barcelona. El objetivo es "generar relaciones e intercambios que puedan servir para realizar nuevas investigaciones internacionales conjuntas".
"Ejemplo de éxito evolutivo"
Por su parte, Xosé Bustelo, investigador del CIC y otro de los coordinadores del simposio, ha destacado que las proteínas Ras son las encargadas de regular la proliferación y diferenciación de las células y que son “un ejemplo de éxito evolutivo”, puesto que están presentes en organismos tan distintos como una levadura, las plantas o los humanos. Cuando surgen disfunciones por mutación, se traducen en enfermedades, de manera que su mejor conocimiento es esencial para "inhibirlos y frenar el crecimiento del cáncer".
En concreto, el simposio internacional está dedicado a las Proteínas de la superfamilia Ras: regulación, moléculas efectoras y participación en enfermedades humanas y tiene lugar gracias a la iniciativa de la Fundación Ramón Areces. "Queremos dar una visión general de cómo funcionan, cómo se regulan en modelos animales en vivo y cómo se pueden desarrollar fármacos anticancerígenos a partir de estas investigaciones", apunta.
Bustelo ha resaltado la importancia de la investigación básica con modelos animales que se lleva a cabo en el CIC, puesto que permite encontrar “moléculas que sean futuras dianas farmacológicas”. Es decir, “si en un animal falta una molécula vemos qué importancia puede tener ésta en el desarrollo de la enfermedad o ver los efectos colaterales que puede ocasionar”. En este sentido, los investigadores destacaron que Salamanca cubre “todo el espectro de investigación”, puesto que a raíz de los estudios del Centro del Cáncer, científicos como Jesús San Miguel o Atanasio Pandiella realizan ensayos clínicos con determinadas moléculas.
Una visión "darwiniana" del cáncer | |
En cuanto a las expectativas acerca de la enfermedad, “estamos en un momento muy optimista”, ha reconocido Eugenio Santos, puesto que en actualidad se curan el 60% de los casos, un porcentaje que crece aproximadamente un uno o un dos por ciento cada año en las últimas décadas. Esto se debe a que “conocemos los procesos biológicos que tienen que ir mal para dar lugar a un tumor”, afirma. Sin embargo, ha recordado que el cáncer no es una sola enfermedad sino muchas y muy diferentes, de manera que pueden tener evoluciones muy complejas. En referencia a este último aspecto, Xosé Bustelo ha aprovechado la celebración del año de Darwin en 2009 para establecer un paralelismo entre las teorías del biólogo británico y los conocimientos actuales sobre el cáncer. “A pesar de los avances, tendremos contraataques por parte de la enfermedad tumoral, entendido esto en sentido darwiniano, porque el tumor también es capaz de reaccionar genéticamente y evolucionar ante los tratamientos”. |