Los médicos de Atención Primaria buscan en síntomas secundarios los rastros de posibles maltratos en sus pacientes
SG/DICYT Los facultativos de atención primaria han encontrado la fórmula para detectar la violencia doméstica a través de los síntomas psíquicos y físicos que presenta el paciente, y que en algunos casos son indirectos, tales como depresión, ansiedad, algunas somatizaciones, dolores de cabeza y de espalda... Son lo que los expertos llaman sintomatología enmascarada, detrás de la cual puede existir un caso de malos tratos y que obliga a los profesionales a mantenerse en alerta para percatarse a tiempo cuando se les presenta un caso. Así lo explicó hoy Pedro Martín Martín, presidente del comité organizador del IV Congreso de Atención Primaria de Castilla y León, durante la presentación del encuentro dedicado a los estilos de vida que se celebrará en la Fundación Rei Afonso Henriques de Zamora desde mañana y hasta el viernes.
Según subrayó Martín Martín, las víctimas de malos tratos aún no se atreven a comunicar, a excepción de una minoría de casos, el acoso que están padeciendo en las consultas de atención primaria, por lo que el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha un protocolo de actuación que recoge pautas y recomendaciones para que los profesionales tengan referencias para diagnosticar al paciente que sufre este tipo de violencia, así como para atender en primer lugar a la víctima y ponerla en contacto con los trabajadores sociales y la policía.
Estilos de vida no saludables
Precisamente la violencia doméstica puede incluirse dentro de los estilos de vida no saludables que analiza el encuentro, y que desencadenan enfermedades características que desembocan en las consultas de atención primaria. Estilos de vida que derivan en tabaquismo, cuadros de ansiedad y depresión, accidentes cardiovasculares (primera causa de mortalidad en el mundo desarrollado), muchos de ellos asociados a factores de riesgo como la mala alimentación y la obesidad. En este sentido, los facultativos destacan que gran parte de los problemas cotidianos de sus consultas están relacionados directa o indirectamente con determinados hábitos de la sociedd actual. Por ello este congreso abordará en cuatro mesas redondas el síndrome ansioso y depresivo, el riesgo cardiovascular y la osteoporosis, problemas considerados clásicos en las consultas de atención primaria.