Salud España , León, Viernes, 04 de diciembre de 2009 a las 16:23

Los pacientes con mayor actividad plaquetaria son más propensos al daño miocárdico tras una angioplastia

Un trabajo del Hospital de León trata de reducir los accidentes isquémicos sin aumentar el sangrado

AMR/DICYT Los pacientes con una mayor actividad de las plaquetas, células que cumplen un papel muy importante en la coagulación de la sangre, son más propensos a sufrir daño en el miocardio (microinfartos, por ejemplo) tras una intervención de angioplastia (procedimiento quirúrgico que permite restablecer la circulación en una arteria coronaria obstruida) que aquéllos que tienen una actividad plaquetaria más baja. Así lo ha descrito recientemente un equipo médico del departamento de Cardiología del Hospital de León. Los sanitarios realizan un trabajo general con vistas a reducir en un futuro los accidentes isquémicos, provocados por la falta de flujo sanguíneo, sin aumentar el riesgo de hemorragias.
 

Para alcanzar este objetivo, el equipo de investigación, dirigido por el doctor Armando Pérez de Prado, ha seleccionado una serie de pacientes que acuden al Complejo Asistencial de León con síndrome coronario agudo. El síndrome es un conjunto de enfermedades del corazón cuyo origen está en la incapacidad de las arterias coronarias (por obstrucción) para proporcionar oxígeno a zonas del músculo cardiaco o miocardio. El equipo de la sección de Hemodinámica del departamento de Cardiología trató de analizar la respuesta al tratamiento antiagregante al que son sometidos los pacientes.


En un primer trabajo, publicado en enero en la Revista Española de Cardiología, los cardiólogos comprobaron que los pacientes con más actividad plaquetaria tenían problemas clínicos a medio y largo plazo. En un segundo artículo, que se publica este mes de diciembre en la revista científica Thrombosis Research, afinan los resultados. "Hemos confirmado la hipótesis de que este grupo de pacientes con mayor actividad plaquetaria tienen más posibilidades de tener algún tipo de daño miocárdico si son intervenidos mediante una angioplastia", comenta a DiCYT el coordinador del estudio, Pérez de Prado. Las angioplastias son utilizadas en cardiología intervencionista para desbloquear a través de un catéter una obstrucción del flujo sanguíneo por trombos (coágulos sanguíneos) o placas arterioscleróticas.


Tratamiento antiagregante
 

Para realizar el segundo estudio prospectivo, los especialistas del Hospital de León seleccionaron un total de 93 pacientes. A través de un dispositivo de análisis a pie de cama, los investigadores analizaron cómo reaccionaron las personas sometidas a una angioplastia al tratamiento antiagregante plaquetario. Según explica Pérez de Prado, este tipo de tratamiento está compuesto por la administración de aspirina y una tienopiridina denominada clopidogrel. En la actualidad, la investigación clínica ha conseguido fármacos más eficientes que el clopidogrel. Según comenta Pérez de Prado, hay otros dos antiagregantes que pueden substituir al clopidogrel próximamente: el prasugrel y el ticagrelor. "Demuestran reducción de eventos isquémicos a medio plazo, pero queda por aclarar el aumento de sangrados".
 

El conjunto de estudios propectivos ha permitido, en palabras del experto, "demostrar que la medición de la actividad plaquetaria tiene un significado en relación con los eventos clínicos del paciente". El siguiente paso será comprobar si modificando el tratamiento, es posible reducir este tipo de accidentes. Para ello, los investigadores planean ampliar el estudio a otros complejos asistenciales, para hacerlo de mayor tamaño. El estudio científico se ha llevado a cabo por medio de una beca de la Fundación de Investigación Sanitaria en León.