Tecnología España Salamanca, España, Viernes, 18 de junio de 2004 a las 18:58

Los túneles de las carreteras nacionales deberán incorporar sistemas de seguridad anti incendios en 10 años

Expertos de toda España han participado esta semana en las 'IX Jornadas Técnicas de Conservación de Carreteras' en Salamanca

Ana Victoria Pérez/DICYT Los túneles de las carreteras nacionales de toda España (40 en total), dependien tes del Ministerio de Fomento, deberán aplicar la directiva de mejora de seguridad aprobada recientemente por la Comisión Europea en un plazo no superior a 10 años. La nueva legislación prevé implantar sistemas informáticos de control en cada túnel que sean capaces de activar las alarmas en caso de accidente, así como de poner en marcha las medidas de emergencia. Este ha sido uno de los temas que han centrado la atención de los asistentes a las IX Jornadas Técnicas de Conservación de Carreteras que hoy se clausuran en Salamanca.

Según ha asegurado a DICYT Liberto Serret, asesor técnico de la empresa de conservación de carreteras API, "el objetivo de la directiva es no dejar en manos de las personas todos los factores de seguridad que deben ponerse en marcha en el interior de un túnel, ya que accidentes como el ocurrido en el Mont Blanc en el año 99 han revelado que la mayor parte de este tipo de catástrofes se deben a un fallo humano".

La nueva legislación afectará a aquellos túneles con una longitud superior a 500 metros, y en ellos deberán habilitarse galerías de escape cada 350 metros, si se trata de túneles de carretera, o cada 200 si son urbanos. Los incendios son algunos de los desastres más peligrosos en el interior de un túnel por lo que se ha fijado que estas infraestructuras puedan soportar una potencia de fuego de hasta 30 megawatios. El caudal de extracción de humos deberá tener capacidad para desalojar 120 metros cúbicos por segundo. Según estimaciones de la Comisión Europea, se prevé que cerca de 512 túneles, repartidos por diferentes países de la Unión Europea, deberán comenzar ya los trabajos de mejora para adaptar sus infraestructuras.

Pero, tal y como advierte Liberto Serret parte de los deberes ya están hechos: "En el momento en el que se constituyeron las diferentes comisiones de expertos en los países europeos en conmocionados por los graves accidentes ocurridos, caso de Francia y Austria, el Ministerio de Fomento reaccionó rápidamente, y también convocó una comisión de siete expertos que asesoró al Gobierno en esta materia. Así desde 2001, año en el que se comenzaron a aplicar las medidas propuestas por la comisión española de expertos, se han gastado más de 50 millones de euros en mejorar la seguridad de los túneles del país, por lo que ahora nos será más sencillo cumplir con la directiva".

La seguridad en manos de una máquina

Quizás la asignatura pendiente de la mayor parte de los túneles españoles sea la coordinación y centralización de los diferentes sistemas detectores de peligro a través de un software informático. Luis Ayres es director técnico de API, compañía que junto a Gecocsa integra la Unión Temporal de Empresas responsables del mantenimiento de la carretera Nacional 620 y la A-62 a su paso por la comunidad de Castilla y León. Ayres explica que la mayor parte de los túneles cuentan con postes de auxilio, iluminación señalización, circuito cerrado de televisión y sensores de detección de diferentes parámetros como concentración de humos, temperatura... Los sistemas de detección automática reciben cada una de estas señales y son capaces de interpretarlas, dando una respuesta automática y proporcionada".

Un ejemplo del funcionamiento de estos sistemas es la respuesta ante un incendio. Los opacímetros son unos sensores capaces de detectar el grado de concentración de humos en el interior de un túnel; cuando esta medida supera los límites fijados se activan las alarmas. A este parámetro el sistema añade otra serie de datos como la visibilidad, temperatura y la concentración en CO2, lo que le permite calcular de su combinación si se está produciendo un incendio en su interior. La respuesta inmediata es la puesta en funcionamiento de los aparatos de ventilación cuya intensidad estará regulada dependiendo del punto dentro del túnel en el que se haya producido el incendio.

Educar a los usuarios

A pesar de las mejoras técnicas, los expertos, como Liberto Serret reconocen que gran parte de las muertes y consecuencias desastrosas que se derivan de los accidentes ocurridos en el interior de los túneles están relacionadas con un comportamiento inadecuado por parte de los conductores. "Hay que educar a los usuarios, y esta es la parte más complicada".
Cuando se advierta que hay humo lo correcto, según Serret, es parar el vehículo lo más pegado posible a las paredes para facilitar el trabajo de bomberos y ambulancias. Es conveniente dejar las llaves puestas para facilitar la retirada del automóvil, y salir por la galería de escape más próxima con la documentación del vehículo. Normalmente, las galerías de escape conectan con la boca de otro túnel por el que circulan los vehículos en dirección contraria, así que la salida debe hacerse con precaución.