Alimentación España , León, Lunes, 21 de junio de 2010 a las 19:25

Medio Ambiente pretende alcanzar 80.000 hectáreas de choperas en Castilla y León en cinco años

Cada hectárea puede fijar hasta 12 toneladas equivalentes de CO2 al año y esta producción puede encaminarse hacia la obtención de biomasa

AMR/DICYT La Consejería de Medio Ambiente de se ha propuesto incrementar en 5.000 hectáreas las choperas existentes en Castilla y León en un plazo de cinco años. En la actualidad, hay 75.000 hectáreas cultivadas con este árbol, que permite la producción de madera de alta calidad en plazos muy cortos, 15 años. No sólo esto. Cada diez mil metros de chopera fija hasta 12 toneladas equivalentes de CO2 al año y el futuro de esta variedad agrícola, denominada populicultura, pasa por el desarrollo de nuevas formas de cultivo orientadas a la producción de bioenergía.

 

La consejera de Medio Ambiente, que visitó la plantación de chopos de San Cristóbal de Entreviñas (norte de Zamora) y las instalaciones de la empresa Garnica Plywood en Valencia de Don Juan (sur de León), apuntó que el objetivo es continuar a un ritmo constante de 1.000 hectáreas anuales de plantación o gestión inicial y posterior plantación. En el presente ejercicio se ha aumentado en 400 las hectáreas de choperas en la comunidad autónoma. Desde la puesta en marcha del programa de fomento de populicultura, la sociedad pública encargada de la promoción de esta variedad ha firmado 56 convenios de colaboración y 11 contratos de plantación para actuar sobre una superficie de 1.120 hectáreas. En toda Castilla y León, la superficie de cultivo asciende a 75.000 hectáreas (el 2'5% de la superficie arbolada), en Burgos, León, Palencia y Zamora fundamentalmente.

 

Castilla y León posee importantes ventajas para esta especie, con extensos terrenos de vega, aceptable fertilidad y una capa freática a producidad adecuada, lo que evita el empleo de sistemas de riego. Actualmente se producen 400.000 metros cúbicos de madera de chopo por esta práctica agrícola, lo que supone el 20% de la producción total y el 40% de los ingresos. La mayor parte de los populicultores (el 70%) son particulares. Esta situación ha revertido la estructura inicial, ya que al principio fueron las administraciones las promotoras de estos cultivos. Aún el 30% de la superficie está gestionada por la Administración.