Tecnología España , Valladolid, Miércoles, 04 de julio de 2012 a las 18:14

Mejoran la formulación de compuestos farmacéuticos mediante el uso de fluidos “supercríticos”

Una investigadora del Grupo de Procesos de Alta Presión de la Universidad de Valladolid lleva a cabo el trabajo

Cristina G. Pedraz/DICYT La adecuada formulación de un compuesto farmacéutico permite, por ejemplo, preservar su actividad, tener un mayor control de sus propiedades e incluso desarrollar nuevas aplicaciones. En este sentido, la utilización de fluidos “supercríticos” (sustancias que se encuentran en condiciones de presión y temperatura superiores a su punto crítico, es decir, cuando las densidades del líquido y del vapor son iguales y la sustancia se comporta como un híbrido entre líquido y gas) posibilita obtener nuevas formulaciones evitando, por ejemplo, someter al compuesto activo a tensiones mecánicas.


En esta línea de investigación trabaja desde hace varios años el Grupo de Procesos de Alta Presión de la Universidad de Valladolid y, en concreto, una de sus doctorandas, Marta Fraile Arranz. “Tratamos de mejorar la formulación, que el principio activo se disuelva bien y que llegue mejor a las zonas donde tiene que actuar, lo que se denomina biodisponibilidad”, apunta a DiCYT.


Para ello, han realizado emulsiones utilizando como principio activo modelo un antiinflamatorio de uso común, el ibuprofeno. La emulsión permite la dispersión de un líquido en el seno de otro líquido inmiscible mediante la utilización de un agente surfactante, es decir, encapsular el compuesto activo.


Los investigadores han realizado emulsiones en medio acuoso empleando como surfactante comercial pluronic. Tras la emulsión, proceden a la eliminación del disolvente orgánico con CO2 “supercrítico” utilizando el equipo de extracción con que cuenta el Grupo, al que se han introducido diversas novedades.


Estudio con quercetina


La investigadora avanza que el próximo paso será sustituir el ibuprofeno como droga modelo por la quercetina, un flavonol presente en altas concentraciones en frutas y verduras como la cebolla, la manzana o el brócoli y que cuenta con múltiples propiedades terapéuticas.


Entre sus aplicaciones se encuentra la prevención y el tratamiento de enfermedades cerebrovasculares, la obesidad o el cáncer.


Marta Fraile estudió Ingeniería Química en la Universidad de Valladolid y posteriormente hizo el Master en Investigación en Ingeniería Termodinámica de Fluidos en la Escuela de Ingenierías Industriales. Durante el Master inició su trabajo de investigación en formulación y encapsulación de principios activos, una línea que ha continuado en su tesis doctoral. En este trabajo, que defenderá previsiblemente el próximo año, colabora además con una entidad portuguesa.

 

Patentan el equipo de extracción “supercrítica”

 

Una de las principales aportaciones del estudio que está llevando a cabo Marta Fraile radica en la actualización y mejora del equipo de extracción “supercrítica”. “Hemos añadido y probado algunas modificaciones en el equipo que tenemos en la Facultad de Ciencias y lo hemos patentado gracias a las becas Prometeo de la Fundación General de la Universidad de Valladolid”, recuerda la investigadora, quien valora positivamente su participación en la pasada edición de estas becas enmarcadas en el Proyecto T-CUE.