Ovigen recibe 160.000 euros para elaborar dosis seminales refrigeradas de razas de ovejas y cabras
IBS/DICYT El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado hoy la concesión de una subvención directa de 160.000 euros a Ovigen, la entidad encargada de gestionar la inseminación artificial de ganado en el Centro de Selección y Mejora Genética de Ovino y Caprino de Castilla y León, situado en la localidad zamorana de Toro. Con esta cantidad, la asociación elaborará dosis seminales refrigeradas y congeladas de las razas ovinas churra, castellana, ojalada, lacaune y assaf; y de las razas caprinas, murciana-granadina, malagueña, alpina y saanen. Además obtendrá y congelará embriones, comercializará dosis seminales y prestará el servicio de inseminación artificial.
Las instalaciones, ubicadas en las dependencias de la Granja Florencia en Toro, entraron en funcionamiento tras el convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Agricultura y Ganadería y Ovigen. En este centro, Ovigen efectúa pruebas de contrastación seminal para determinar la calidad, viabilidad y fertilidad de las pruebas espermáticas de las razas.
Para el desarrollo de estas actividades, el Centro está dotado de un moderno laboratorio destinado a la elaboración, el procesado, el análisis y la conservación de dosis seminales refrigeradas y congeladas de ovino y caprino. Además dispone de un banco de germoplasma con capacidad para almacenar más de un millón de dosis y de dependencias exclusivas para la obtención y congelación de embriones.
Según la información de la Administración regional recogida por DiCYT, los centros de inseminación artificial representan un punto básico en sanidad animal ya que, por su condición de concentración, reúnen reses de diferentes establos, lo que hace necesario adoptar estrictas medidas que garanticen la seguridad sanitaria de sus usuarios. Para alcanzar la máxima seguridad, por un lado, el Centro desarrolla un programa de bioseguridad orientado a reducir el riesgo de la presencia de microorganismos patógenos que puedan representar una amenaza para el bienestar y la sanidad de personas y animales y, por otra parte, ha puesto en marcha un programa de control sanitario en las granjas proveedoras de sementales con el fin de mantener a los animales reproductores en condiciones idóneas como donantes de material genético.