Prueban con 茅xito la fertilizaci贸n foliar en los cultivos de soja
INTA/DICYT Además de la fertilización de la soja con nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S), se cuenta con datos de resultados positivos del empleo de boro (B) en la provincia de Buenos Aires. Este elemento -que interviene principalmente en los procesos reproductivos de los vegetales- favorece la retención de las flores y la formación de granos de soja. Por este motivo, el momento óptimo para la aplicación es el comienzo de la formación de las vainas (estadio R3), según informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Sobre la base de esos antecedentes, el INTA Pergamino -Buenos Aires- realizó un ensayo durante la campaña 2006/2007, en un lote ubicado en esa localidad y conducido bajo siembra directa, con soja de 1ª como antecesor. El 4 de noviembre se sembró la variedad Don Mario 3700 RR, a 52 cm de distancia entre hileras, con la utilización del paquete tecnológico aconsejado. Una vez que el cultivo alcanzó el estadio R3, se realizaron los tratamientos foliares T1: testigo; T2: 5 kg/ha de N (urea foliar); T3: 5 kg/ha de N + 200 g/ha de B (boro foliar); T4: ídem T3 + 200 g/ha de un formulado comercial que aporta otros 8 elementos menores.
La cosecha se realizó el 26 de marzo. El mayor rendimiento se obtuvo con T3, que alcanzó 4.455 kg/ha y superó en 7,6%, 3,1% y 3,8% al testigo T1, a T2 y a T4, respectivamente. Si bien estas diferencias son levemente inferiores a las registradas en experiencias previas, confirman la probable deficiencia de boro, elemento que hasta este momento no ha sido incluido en los planes de fertilización.