Purifican agua con algas marinas
Agencia ID/DICYT La producción de biocombustibles es una de las tecnologías más socorridas para generar energía en la actualidad y en ella suelen emplearse maíz, soya, girasol, caña de azúcar o cereales; sin embargo, la empresa BioLets decidió recurrir a las microalgas como materia prima.
De acuerdo con Yosu Ogarrio Tello, ejecutivo de la firma regiomontana, la biomasa creada a partir de estas plantas también puede ocuparse como alimento humano y de ganado, así como fertilizante para sembradíos.
Con este propósito, han diseñado un proceso para reproducir las microalgas de forma exponencial en fotorreactores de flujo continuo, en los que debe mantenerse una temperatura constante; así como luz y pH para contar con la biomasa necesaria en un periodo no mayor a dos días.
Asimismo, Ogarrio Tello explicó que es factible usar las microalgas en el tratamiento de agua, ya que estas especies vegetales pueden absorber distintos metales, minerales, químicos y materia orgánica que haya resultado de cualquier proceso industrial.
Este proceso de purificación, dijo, se llevaría a cabo durante la producción de algas, porque estas plantas utilizan los contaminantes como fuente de nutrientes. De esta manera, si alguna empresa que utiliza agua en su proceso de producción coloca los biorreactores para cultivar las microalgas, podría tratar el líquido y reutilizarlo; mientras que la biomasa puede venderse fácilmente.
Ejemplo de lo anterior, aseguró el ejecutivo, son las productoras de café que emplean agua para separar la pulpa de los granos. Durante este proceso el recurso se contamina por lo que deben recurrir a filtros y plantas tratadoras para poder reutilizarlo. Sin embargo, al instalar los biorreactores purificarían el líquido vital y podrían utilizar las microalgas en la fertilización de sus cafetales. “Reducirían costos de producción”.
No obstante, esta tecnología también podría usarse en los organismos descentralizados del gobierno que están a cargo de la distribución de agua en los estados o municipios; debido a que el líquido que se obtiene, y tras pasar una etapa de cloración y luz ultravioleta, puede ser consumido por el ser humano sin que esto represente un riesgo para la salud.
Incluso, apuntó Ogarrio Tello, han desarrollado una tecnología paralela en la que se usa electromagnetismo para sedimentar arsénico y sales en el agua, el cual consiste en dar pulsos de electricidad al líquido hasta que el elemento contaminante se asienta.
Actualmente BioLets cuenta con una patente por los fotorreactores de flujo continuo; además de estar a la espera de obtener otras por los procesos desarrollados, tales como aquel en el que se usa electricidad para la generación de aceite a partir de la biomasa, el cual se emplea para producir biocombustible.
Cabe señalar que la empresa colabora con el Centro de Investigación de Ciencias del Mar y Limnología, de la UNAM; la Facultad de Ciencias Químicas, de la Universidad Autónoma de Nuevo León; y el Centro del Agua para América Latina y el Caribe, del Tecnológico de Monterrey.
Para el establecimiento de su planta piloto en Monterrey, BioLets contó con el apoyo del Fondo de Innovación Tecnológica Secretaría de Economía-Conacyt.