Un estudio concluye que la respuesta del organismo ante la pérdida de peso depende de la genética
Marta Dompablo/DICYT La Unidad de Apoyo a la Investigación del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid se encarga de suministrar apoyo a cualquier estudio que se realice en el centro sanitario, pero además desarrolla sus propias líneas de investigación sobre nutrición artificial en pacientes y obesidad. En este último caso, el equipo que dirige el especialista en Endocrinología y Nutrición Daniel de Luis ha concluido un estudio en el que participaron 69 pacientes de la zona oeste de Valladolid y que determinó que la respuesta del organismo ante la pérdida de peso depende de la genética.
En concreto, la investigación indicó que el 46% de los pacientes registraba la mutación de un gen que provoca que se obtengan menos beneficios cardiovasculares con la pérdida de peso. El desarrollo del estudio consistió en determinar qué pacientes poseían un gen que marca la tasa de absorción de grasas en el intestino y, por otro lado, en someter a los participantes a una dieta baja en calorías para controlar la respuesta de su organismo.
En este sentido, Daniel de Luis ha destacado a DICYT que los resultados señalan que, aunque los pacientes perdieron peso en valores similares que oscilar entre tres y cinco kilogramos, "los beneficios de la pérdida de peso fueron diferentes y los pacientes que no tenían ese tipo de mutación respondieron mejor a una serie de parámetros como pueden ser el colesterol, la masa de grasa u otras moléculas más novedosas, como la lectina".
Lectina
La lectina es una hormona que produce un tejido graso y que está relacionada con funciones como el mantenimiento de la fertilidad, el riesgo cardiovascular y con patología hepática, por ejemplo. En este sentido, el médico ha explicado que los pacientes que no tenían la mutación presentaban una mejor y más rápida evolución de la lectina que los que presentaban la mutación.
Esto significa que al resto de pacientes que sí que poseían la mutación "además de la dieta, a lo mejor sería necesario completar el tratamiento con otras medidas para que pierdan todavía más peso, como con el suministro de fármacos o con una restricción más severa del aporte calórico", ha subrayado el investigador, que también es el director del Instituto de Endocrinología y Nutrición de la Universidad de Valladolid, entidad que colabora con esta unidad.
Por tanto, según ha precisado Daniel de Luis, aunque la dieta sigue siendo uno de los pilares de tratamiento, probablemente haya que clasificar a los pacientes obesos con diferentes genotipos, dependiendo de las mutaciones que tengan, para estudiar el mejor tratamiento a seguir. Son las denominadas 'dietas a la carta'.
Dieta de 1.500 calorías
Los pacientes que participaron en este estudio fueron sometidos a una dieta mediterránea con 1.500 calorías de las que los hidratos de carbono aportaban el 50% de las mismas, las proteínas el 23% y el 25% los lípidos. Los hidratos de carbono se obtenían de los primeros platos como verduras, legumbre y pasta; las proteínas de la carne y de los pescados azules y, finalmente los lípidos, de la grasa de carne y pescado y del aceite de oliva. El periodo durante el que fueron sometidas a dieta fue un trimestre.
La elección del aporte calórico estuvo determinada por los valores de gasto energético que poseían los pacientes. Para averiguar este valor se utiliza un dispositivo denominado calorímetro que indica el gasto energético que consume un individuo en reposo. Así los pacientes a los que se sometió a tratamiento poseían un gasto energético de 1.800 calorías, por lo que se eligió una dieta de 1.500 que restringiera esta cifra. El valor del gasto energético depende de la edad y del sexo.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista de nutrición europea Annals of Nutrition an Metabolism de la Federación Europea de Sociedades de Nutrición en otoño de 2006. Los componentes del la Unidad de Investigación del Río Hortega son los investigadores Manuel González Sagrado, Rosa Conde y Olatz Izaola, coordinados por Daniel de Luis.
Alrededor de 75.000 obesos en Valladolid | |
Según ha explicado Daniel de Luis se estima que el sobrepeso y la obesidad afectan a entre el 30% y el 50% de los españoles y aunque en Castilla y León no se ha realizado ningún estudio individual, el porcentaje que se utiliza es similar al nacional. Asimismo, se estima que sólo la obesidad afecta entre un 13% y un 15% de la población, por lo que en Valladolid la cifra de afectados sería de 75.000 ciudadanos. Para determinar si una persona padece sobrepeso u obesidad se utiliza el índice de masa corporal, que es igual a l peso (en kilogramos) dividido entre el cuadrado de la estatura en centímetros. Si el resultado de la operación oscila entre 25 y 30 significa que hay sobrepeso y por encima de 30, obesidad. La obesidad mórbida se situaría en valores superiores a 40. |