Health Spain , Salamanca, Thursday, March 15 of 2007, 18:13

Un estudio resalta los beneficios del vino sobre el sistema cardiovascular y la actividad neuronal

La investigación de Teresa Ortega trata de determinar las diferencias entre cuatro tipos de uva distintos

JPA/DICYT Un estudio conjunto del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), la Universidad Complutense de Madrid y el CSIC está poniendo de relieve algunas propiedades del vino beneficiosas para el sistema cardiovascular y la actividad neuronal. El trabajo se centra en ver las diferencias que existen entre cuatro tipos de uva distintos para determinar las propiedades de cada componente, según ha explicado Teresa Ortega Hernández-Agero, profesora de la Complutense que participará hoy en Salamanca en el Simposio sobre plantas medicinales y productos naturales como fuente de nuevos fármacos.

 

Los sustancias que producen efectos beneficiosos sobre la salud humana son las proantocianidinas y las catequinas, que pertenecen a la familia de los flavonoides, poseen un gran poder antioxidante y están presentes en la uva, en los escobajos y otros órganos herbáceos de la vid. La presencia de estos componentes produce vasodilatación, es decir, facilita la circulación de la sangre, y protege los tejidos neuronales, según ha explicado hoy a DICYT Teresa Ortega, que forma parte de la investigación que lidera su compañera María Emilia Carretero.

 

El experimento se lleva a cabo desde hace dos años con cuatro variedades de uva, Merlot, Tempranillo, Garnacha y Cabernet Sauvignon. Todas han sido cultivadas en Madrid y con los mismos protocolos con el objetivo de determinar con mayor exactitud las diferencias entre las sustancias que los componen. La investigación está próxima a su finalización y en breve se publicarán los resultados en revistas especializadas. "Está claro que consumir vino en exceso es perjudicial para la salud", advierte la investigadora, "pero eso es debido a su contenido alcohólico, no a sus propiedades naturales", señala.

 

Necesidad de control

 

Teresa Ortega se dedica en la actualidad a las enfermedades cardiovasculares dentro del campo de las plantas medicinales, es vicepresidenta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito) y durante muchos años trabajó en la aplicación de los productos naturales a los procesos inflamatorios, tema que la trae hoy a Salamanca. "Hay que comprobar si los efectos que los ciudadanos de España o de Sudamérica atribuyen a algunas plantas por tradición tienen evidencias científicas. Las plantas tienen que ser controladas y cultivadas, se debe verificar que poseen determinadas propiedades y evitar que sean un fraude", declara.

 

Propiedades contra la inflamación
La raíz de harpagofito, la uña de gato, la ortiga común o el grosellero negro son plantas de las cuales se han logrado extraer componentes con probados efectos antiinflamatorios. "Tras muchos ensayos clínicos hemos llegado a determinar que poseen una gran riqueza de principios activos a todos los niveles, sirven de analgésico y de antiinflamatorio y previenen contra la degeneración del cartílago, de manera que son útiles para enfermedades como la lumbalgia o la artrosis", explica Teresa Ortega. Además, la investigadora destaca los bajos efectos adversos de la fitoterapia en contraste con los productos químicos habituales.