Medio Ambiente México , México, Miércoles, 19 de noviembre de 2008 a las 13:56

Un experto recomienda capturar el carbono para contrarrestar el cambio climático

Los bosques tropicales ocupan sólo un 10 por ciento de la superficie del planeta, pero almacenan, en plantas y suelos, una proporción considerable de ese gas

UNAM/DICYT Entre los cambios de los ciclos globales que se presentan en la actualidad, uno de los más notorios es el del carbono; desde el inicio de la Revolución Industrial y hasta el presente, la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha aumentado un 30 por ciento y, de ahí, la preocupación por capturar ese gas, según señaló el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Julio Campo Alves. Si se quiere realizar esa tarea en ecosistemas terrestres, se debe hacerla en los más productivos –como zonas tropicales–, pues son los que tienen la capacidad de fijar mayor cantidad de ese elemento, señaló Julio Campo Alves.

 

Los bosques tropicales, representan sólo 10 por ciento de la superficie del planeta; no obstante, están vinculados con más de un tercio de la productividad mundial y almacenan, en plantas y suelos, una proporción aún mayor de ese químico, especificó en la conferencia Captura de carbono en bosques tropicales.

 

El también integrante del Sistema Nacional de Investigadores, dijo que en el planeta se han producido transformaciones, incluso más notorias bajo la acción humana, como el caso del nitrógeno, cuya presencia casi se ha duplicado con la introducción de fertilizantes.

 

El crecimiento poblacional implica una mayor demanda de recursos, lo que ha derivado en una serie de variaciones, como la alteración de la cobertura vegetal. Ello ha afectado no sólo las características del suelo, sino la capacidad de reflejar la energía lumínica que recibe la superficie terrestre.
 

En el auditorio A de la Facultad de Química, indicó que el carbono, el óxido nitroso, y el metano, se vinculan con el llamado “forzamiento radiativo de la atmósfera”, es decir, tienen la capacidad de "re-irradiar" parte de la radiación infrarroja que es reflejada desde la superficie del planeta. Así, aumenta la temperatura, en lo que se conoce como efecto invernadero. La correlación entre el aumento de CO2 en la atmósfera y el calentamiento, ha llevado a la modificación de otros componentes de la Tierra, como el nivel del mar, que ha aumentado por el deshielo de los polos, sostuvo.

 

Bosques tropicales

 

Julio Campo y su equipo se interesan en los bosques tropicales estacionalmente secos, principal forma vegetal en el trópico, y un tipo de ecosistema primordial en el país, sólo superado en superficie por los matorrales xerofitos. Son los segundos de mayor extensión territorial en México, se encuentran desde Baja California y Sonora, hasta Yucatán. El nombre se debe a que son diferentes en la época de lluvias y en la de secas; en la primera, se registra el crecimiento y la mayor captura de CO2.

  

Estos hábitats son menos complejos que las selvas o bosques tropicales húmedos, pero al igual que éstos, sufren deforestación. No sólo cambian los capitales de carbono, sino su distribución, de ahí la importancia de entender cómo funciona su vegetación, para maximizar la estrategia de captura de ese gas. Desde hace más de una década, el investigador trabaja en los suelos ubicados en la península yucateca, lo mismo que en pastizales y áreas henequeneras.