Ciencias Sociales España León, León, Miércoles, 04 de febrero de 2004 a las 11:38

Un experto solicita la creación de un Museo de Ciencias Naturales en León

José Vicente Casado impartió una conferencia sobre el meteorito avistado el 4 de enero

JTF/DICYT   José Vicente Casado, un geólogo y paleontólogo aficionado conocido por su labor investigadora en la provincia de León en los últimos años y colaborador de la Asociación Leonesa de Astronomía, solicitó ayer la creación de un Museo de Ciencias Naturales en León en el que dar cabida a los numerosos materiales recogidos en la provincia. Casado, que saltó al panorama científico internacional hace unos años tras descubrir un fósil de escorpión acuático en una antigua mina de carbón próxima a Garaño, analizó las informaciones que han aparecido en torno al meteorito avistado el pasado 4 de enero.

 

En el salón de actos del Ayuntamiento de León, y durante más de hora y media, José Vicente Casado, experto en Bólidos y Meteoritos, impartió a última hora de la tarde de ayer una conferencia titulada Cazadores de meteoritos. Tras la pista del bólido de León, en el que desveló algunos detalles sobre este curioso fenómeno ocurrido la vispera de Reyes sobre el cielo de León.

 

En el transcurso de la conferencia Casado señaló la circunstancia de que en los últimos cien años los dos únicos meteoritos avistados en España han sido precisamente en León. En cuanto al del 4 de enero indicó que los primeros estudios indican que se trata de un meteorito rocoso cuya temperatura interior inicial era de menos 270 grados centrígrados (-270ºC) y cuya trayectoria en el cielo fue Suroeste-Noreste. También resaltó su clasificación como bólido por ser más brillante que la Luna, y aclaró que estrictamente sólo fue visible en el cielo de León sobre el que estalló, previsiblemente, a unos veinticuatro kilómetros de altura y a una velocidad de unos 8 kilómetros por segundo. En este sentido quiso destacar que en Palencia lo que se “vio” fue la onda de choque correspondiente a la explosión del bólido.

 

Por lo que se refiere a la recuperación de restos, José Vicente Casado cuantificó el área de posible dispersión de los mismos en una elipse de 15 kilómetros de largo por 5 de ancho, y que las partes que podrían recuperarse tienen un peso de entre 10 y 60 gramos, pero dejó claro la dificultad de recuperación de restos del meteorito por la compleja orografía del terreno.

 

Otro aspecto tratado en la conferencia fue el de la denominada basura espacial, uno de cuyos restos fue el aparecido en Villalobar, que según los análisis realizados indican que se trata de un trozo de silicio, que podría proceder de restos de los paneles solares que llevan los satélites artificiales.