Un método científico permite controlar la denominación de origen del vino
UV/DICYT Un equipo de investigadores liderados por el catedrático de Química de la Universidad de València Miguel de la Guardia ha formulado un método para confirmar la autenticidad de los vinos. Los científicos han demostrado que el análisis de la composición de elementos trazados de los caldos permite diferenciar vinos con diversa denominación de origen, incluso, aunque su ubicación geográfica sea muy cercana. El trabajo acaba de ser publicado por la revista Food chemistry.
Investigadores de la Universidad de Valencia (UV) han creado un método científico para poder determinar la autenticidad de la denominación de origen de los vinos. A través de este nuevo procedimiento de análisis de la composición de los elementos traza de los caldos es posible diferenciar vinos con denominación de origen diferente, a pesar de que su procedencia geográfica sea muy cercana. Este control constituía un auténtico reto tanto para las bodegas y cooperativas vinícolas como para las autoridades, ya que esta confirmación “se basaba, hasta la actualidad, en la confianza”, apunta el catedrático de Química Miguel de la Guardia, quien ha liderado la investigación cuyos resultados se acaban de publicar en la revista Food chemistry.
El trabajo desarrollado por los científicos de la UV ha demostrado que el análisis de la trazabilidad de los caldos mediante espectroscopía de emisión óptica con plasma acoplado inductivamente (ICP-OES) y su posterior tratamiento matemático mediante el uso de sistemas de clasificación de conjuntos de muestras a partir de sus analogías y diferencias permite la discriminación de vinos. “Tradicionalmente, se han empleado técnicas basadas en espectroscopía atómica de llama o con atomización electrotérmica. Sin embargo, hoy se ha incrementado el uso de técnicas multi-elementales como el ICP-OES o la espectroscopía de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS), que hacen posible obtener información sobre numerosos elementos en poco tiempo y con una misma preparación de muestra”, explica De la Guardia.
Para estudiar la clasificación de las muestras se emplearon 38 elementos traza que están relacionados con los contenidos de los mismos en los suelos, las viñas, la climatología de la zona de producción y el tipo de cubas y sistemas de producción del vino. “Aunque para un estudio previo se requeriría un mayor número de elementos, alguna de las técnicas de clasificación empleadas reduce su número, con la consiguiente ventaja para los laboratorios de control”, asegura el catedrático de Química de la Universidad de Valencia. Por otra parte, para la clasificación o discriminación de muestras según su origen, variedad o tipo se hace imprescindible el uso de técnicas de análisis multivariante, que tienen en cuenta todos los parámetros de las muestras a la vez.
Aproximación a los vinos de Valencia y Murcia
El objetivo del estudio, en el que han participado los investigadores A. Gonzálvez, A. Llorens, M.L. Cervera, S. Armenta y M. de la Guardia y que forma parte de la tesis de Ana Gonzálvez, codirigida por Sergio Armenta y Miguel de la Guardia, ha sido la clasificación correcta de muestras de vino tinto con Denominación de Origen Valencia, Utiel-Requena, Jumilla y Yecla (todas ellas con una relativa proximidad geográfica) mediante el análisis de su contenido en elementos traza.
Para ello, se estudiaron un total de 67 vinos (6 muestras de la Denominación de Origen Utiel-Requena, 2 de Yecla, 3 de Jumilla, y por último 56 vinos de las diferentes subregiones de la Denominación de Origen Valencia).
Del Vino a las Hortalizas
El equipo de investigación liderado por Miguel de la Guardia trabaja actualmente en la aplicación en hortalizas de este método científico formulado para controlar la autenticidad de los vinos. “Pensamos que esta herramienta científica puede ser muy útil para diferenciar otras muestras con Denominación de Origen Valencia como el arroz, las alcachofas de Benicarló o la chufa de Alboraia”, agrega el catedrático de Química.