Un programa de inteligencia emocional mejora la salud mental de unos 30 pacientes al año en León

AMR/DICYT Un total de 60 enfermos mentales atendidos en el Hospital Psiquiátrico Santa Isabel de León mejoraron sus habilidades sociales. Un programa de desarrollo de la inteligencia emocional, la capacidad para conocer y manejar los sentimientos propios y ajenos, ha permitido el avance en sus enfermedades. A la luz de estos resultados y de la aceptación por parte de los pacientes, los responsables del trabajo, que se puso en marcha hace dos años, consideran que la inclusión de este tipo de programas cuyo objetivo es desarrollar estas capacidades expresivas es clave en el desarrollo de este tipo de enfermedades.

"El concepto de inteligencia emocional no sólo atañe a personas con enferemdades mentales, sino a todos", explica a DiCYT la psiquiatra María Asunción Sánchez Peña, responsable del trabajo en el centro hospitalario especializado. Fue el psicólogo estadounidense Daniel Goleman quien lo popularizó a partir de 1995, al observar que existían personas con alto coeficiente intelectual, pero inhábiles en diferentes situaciones sociales. Hasta ahora, los centros psiquiátricos han desarrollado programas de habilidades sociales. El de inteligencia emocional va un poco más allá, al trabajar a nivel interpersonal no sólo estas habilidades, sino incluyendo otras herramientas y perspectivas.

Alrededor de 30 pacientes de las áreas de salud de El Bierzo y León han sido atendidos cada uno de estos dos años por los especialistas del Hospital Psiquiátrico Santa Isabel. Muchos presentaban cuadros de esquizofrenia, otros tenían psicosis maniacodepresivas o trantornos obsesivocompulsivos. El grado de deterioro era en todo caso avanzado. Los pacientes fueron repartidos en dos grupos, en función de sus habilidades cognitivas. Durante el plazo de un año, en sesiones semanales de una hora, los psiquiatras trataron de mejorar el autocontrol emocional, la asertividad y el autoestima. Al finalizar, se les sometió a un examen y se les facilitó un test de evaluación.

"Los pacientes regresaron a sus centros de salud mental o de rehabilitación psicosocial manejando, en líneas generales, mejor los conflictos y reconociendo cómo se sentían", explica Sánchez Peña. Así lo sintieron ellos mosmos también. El cuestionario reveló que el 68% valoró como muy interesante el proyecto, mientras que el 31% lo consideró interesante. Sólo el 1% lo rebajó a algo interesante. No hubo ninguno que no le pareciera positivo. Más de la mitad (el 54%) creía que los contenidos impartidos le servirían para su vida diaria. El 40% lo creyó sólo interesante, y el 6% restante, poco interesante. Tampoco en este caso lo describieron negativamente. De las 28 actividades que desarrolla la unidad de Rehabilitación Psiquiátrica del programa terapéutico que se desarrolla en León, el 45% consideró que ésta era una de sus cuatro acciones favoritas.