Ciencia España , Salamanca, Jueves, 16 de abril de 2009 a las 19:09

Un proyecto analiza los yacimientos mineros de la zona transfronteriza de España y Portugal

La presencia de minerales en el oeste peninsular y la cartografía de la Cuenca del Duero son otros estudios presentados hoy en la Universidad de Salamanca

José Pichel Andrés/DICYT El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y la Universidad de Salamanca han emprendido un estudio acerca de las características geológicas de la zona transfronteriza del Duero entre España y Portugal, con vistas a la posible explotación de algunos de los minerales presentes en la zona, como lepidolita y casiterita. Éste es uno de los proyectos presentados hoy en una jornada celebrada en la Facultad de Ciencias, en la que los estudiantes de Geología han podido conocer otras tres investigaciones acerca de la Cuenca del Duero, la presencia de oro entre Salamanca y Cáceres y la formación de minerales entre Huelva y Badajoz.

 

El primero de los proyectos es responsabilidad del portugués Ricardo Dias Da Silva, que se dispone a realizar un estudio tectónico y estructural de la zona de Arribes del Duero y alrededores, que se concretará en forma de tesis dirigida por Emilio Clavijo, del IGME, y José Ramón Martínez Catalán, de la Universidad de Salamanca. En concreto, la investigación pretende llevar a cabo "una cartografía geológica y un análisis microscópico de diferentes texturas mineralógicas dentro de las rocas, que nos pueden dar información sobre fenómenos tectónicos y térmicos y sobre la evolución geológica de esta zona", ha explicado a DiCYT.

 

El investigador se centrará en los lugares más próximos a La Fregeneda y Fermoselle, en el lado español, Miranda do Douro y Bemposta, en el lado portugués. El interés principal es conocer "la disposición de yacimientos pegmatíticos [la pegmatita es una roca compuesta de feldespato y cuarzo] con interés minero, saber más de la constitución de estas estructuras", señala. La presencia de lepidolita, mineral relacionado con el litio, y casiterita, con el estaño, es especialmente importante, sin olvidar el propio feldespato, muy explotado para cerámica. Asimismo, hay "minerales más raros que también tienen interés, aunque sólo sea como patrimonio geológico".

 

En definitiva, el objetivo es conocer mejor la geología de una zpna ya estudiada desde el punto de vista de la formación de minerales. En la actualidad, hay una explotación en activo, entre el río Duero y el Águeda dedicada a la extracción de feldespato, aunque en otras épocas ha habido minas de lepidolita y la casiterita.

 

Formación de minerales

 

Por otra parte, Cristina Martínez Tomé ha expuesto su investigación sobre yacimientos de hierro, oro y cobre situados entre Huelva y Badajoz. "Investigo el motivo por el cual se precipitan los metales, es decir, por qué hay tanto hierro u oro en estas minas y para ello utilizo la técnica de inclusiones fluidas, que son pequeñas burbujas que se alojan en los minerales y contienen fluidos de hace millones de años", comenta. Esta investigadora de la Universidad del País Vasco que se ha incorporado también a la sede del IGME en Salamanca explica que el análisis de las burbujas ofrece mucha información sobre las condiciones de precipitación de estos metales. 

 

Además, María José Grasa, recientemente incorporada al IGME, ha mostrado su proyecto de cartografía hidrogeológica de la Cuenca del Duero. Su objetivo es pasar a Sistemas de Información Geográfica (SIG) todos los datos que hay al respecto en formato papel desde la década de 1970.

 

Pedro Florido, director del IGME en Salamanca ha destacado que esta jornada realizada en colaboración con el Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca, "está enfocada a que los alumnos conozcan nuevas perspectivas bajo la experiencia del personal de investigación en formación".

 

Oro en Salamanca y Cáceres 
 
Uno de los proyectos geológicos presentados ha sido el de Santos Barrio Sánchez, que realiza una tesis sobre la evolución geoquímica de lugares con presencia de oro en la zona del norte de Cáceres y el sur de Salamanca. "Se trata de relacionar los depósitos que aparecen en estas zonas, en principio, muy parecidos. El objetivo es estudiar el ciclo evolutivo del oro y el proceso que ha tenido lugar para la formación de cada uno de los yacimientos", comenta. La iniciativa surge "a partir del descubrimiento de labores mineras romanas parecidas a las de Las Médulas, aunque no tan importantes".