Health Mexico , México, Wednesday, April 28 of 2010, 18:35

Un proyecto de investigación busca prevenir y predecir brotes rábicos

Se han descubierto más de 11 tipos de virus rábicos, genéticamente independientes

UNAM/DICYT La rabia es una de las 10 zoonosis (enfermedades transmitidas por animales a los seres humanos) más importantes del mundo y, también, una de las más antiguas, pues está documentada por los griegos desde hace cuatro mil años. A pesar de los avances de la ciencia, no se ha podido dominarla, “la detenemos un poco con vacunas, pero no es lo mismo que controlarla o prevenirla; por ello, trabajamos en un proyecto relacionado con modelos de brotes rábicos, para predecirlos y preverlos”, dijo Rodrigo Medellín Legorreta, investigador del Instituto de Ecología (IE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en el tema.


Hace unos 15 años, se pensaba que este padecimiento, transmitido por mamíferos, era causado por un solo virus. Entonces, en la Universidad Nacional y otras instituciones se realizaron análisis genéticos de los virus rábicos encontrados en diferentes especies, y se descubrieron más de 11 tipos genéticamente independientes, que cuando brincan de una especie a otra, pueden ocasionar la muerte de miembros de cada una de ellas, señaló.


Entre esos tipos, hay uno para perros, coyotes y zorras; para zorrillos; mapaches; murciélagos hematófagos; murciélagos insectívoros del grupo Pipistrellus; murciélagos del grupo Myotis; para murcielagos del grupo Lasiurus, y Tadarida.


Todos los grupos mencionados de murciélagos, excepto los hematófagos, son de regiones templadas. “No sabemos qué sucede en esas zonas, de ahí que también buscamos documentar qué otros grupos tropicales pueden tener su propio virus rábico, así como establecer las implicaciones evolutivas y zoonóticas”, señaló.


Perros y murciélagos


Por largo tiempo, la fuente más importante de rabia para los seres humanos que habitan en áreas urbanas fueron los perros sin vacunar, pero hace unos 15 años, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, anunció que los canes habían dejado de jugar ese papel, y que los murciélagos los habían sustituido.


Se consideró que la rabia se había incrementado entre los quirópteros, pero ni entonces, ni ahora, fue así.
“Lo que sucedió es que, con las vacunas, la cantidad de casos de rabia transmitida por perros disminuyó, y aunque la transmitida por murciélagos no se incrementó en relación con las nuevas estadísticas, éstos quedaron como los difusores más importantes. Sin embargo, es extremadamente raro que un murciélago contagie a una persona en una zona urbana”, explicó Medellín Legorreta.


Un estudio realizado por investigadores del IE, indica que en la Ciudad de México existen 21 especies de murciélagos, la mayoría insectívoras, tres se alimentan de néctar y polen de flores, una de frutas, y ninguna de sangre.


“No olvidemos que los murciélagos siempre han sido grandes aliados nuestros. No podemos considerarlos enemigos. Debemos recordar su importancia en nuestra vida diaria como polinizadores, controladores de plagas de insectos y dispersores de semillas útiles”, indicó el investigador.


Los mamíferos, susceptibles a la rabia


Todos los mamíferos son susceptibles de padecer rabia. Las mascotas (perros y gatos) abandonadas por sus dueños en bosques y parques nacionales se han convertido también en una fuente de transmisión.
Medellín Legorreta y sus colaboradores descubrieron que los animales abandonados producían focos rábicos entre poblaciones de cacomixtles, mapaches y otras especies con las que habían tenido contacto.
Prácticamente, cualquier mamífero doméstico o silvestre puede enfermar de rabia. Algunos grupos la desarrollan y transmiten, en tanto que otros la desarrollan, pero no la pueden propagar, como el ganado vacuno.


“Cuando un murciélago Desmodus rotundus (hematófago) se alimenta de la sangre de una vaca, transmite el virus que está en su saliva. Después de la infección, el rumiante desarrolla rabia paralítica bovina, que inmoviliza los cuartos traseros y, por lo tanto, impide alimentarse. Con todo, no se convierte en vector de ese virus”, dijo.


“Un quiróptero, hematófago o no, puede volar y aterrizar en una calle, a plena luz del día, frente a la gente, incluso entrar en una casa o departamento; aunque esto no significa necesariamente que esté rabioso, hay que ser cuidadosos y comunicarse con un centro antirrábico o con nosotros, para capturarlo y hacer estudios necesarios”, apuntó.


Al igual que los perros, los murciélagos con rabia tienden a ser más agresivos de lo normal y presentan hidrofobia; el agua les causa un espasmo bronquial intenso.

Si una persona fue atacada por un animal, de inmediato debe aplicarse la vacuna contra la rabia, sin importar que éste haya escapado o esté en observación en un centro antirrábico. “Entre más rápido la reciba, más probabilidades tendrá de evitar la enfermedad”, concluyó Medellín Legorreta.