Ciencia España , León, Martes, 21 de diciembre de 2010 a las 18:44

Un proyecto liderado por el IGME quiere explicar los fen贸menos s铆smicos en Le贸n, Lugo y Orense

El investigador Roberto Rodr铆guez, que present贸 la gu铆a geol贸gica sobre Picos de Europa en Le贸n, explica que estos lugares son considerados "an贸malos"

AMR/DICYT Un proyecto liderado por el Instituto Geológico y Minero de España, denominado Topo-Iberia, pretende realizar un estudio integrado de la topografía de la Península Ibérica. El trabajo pretende dar explicación a fenómenos sísmicos en lugares que los expertos califican como "anómalos", como son las provincias de León, Lugo y Orense. Según Roberto Rodríguez, miembro del comité científico de la investigación, "en un par de años se podrán tener datos más precisos" de estos sucesos. Roberto Rodríguez acudió a León a la presentación de guía geológica del Parque Nacional de los Picos de Europa, que trata de divulgar el patrimonio geológico de este macizo montañoso entre un público general.

 

El proyecto Geociencias en Iberia: Estudios integrados de topografía y evolución 4D. Topo-Iberia es una propuesta que involucra a más de 100 investigadores de 10 grupos distintos, comandados por el IGME. La iniciativa quiere analizar como la península ibércia, "un micro-continente" según lo considera el proyecto, constituye un laboratorio natural idóneo para desarrollar investigaciones innovadoras y de frontera sobre su topografía y evolución 4D. Topo-Iberia estudia los procesos profundos, superficiales y atmosféricos, e integra investigaciones en Geología, Geofísica, Geodesia y geotecnología.

 

Según explicó a DiCYT Luis Roberto Rodríguez, coordinador en el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) del proyecto Topo-Iberia, "se está desplegando una red sísmica y de GPS para analizar los movimientos en la corteza de la península ibérica". Este análisis tiene un doble objetivo: "El análisis cuantitativo para evaluar el riesgo de teremotos" y "la realización de modelos de corteza terrestre".

 

El proyecto Topo-Iberia divide la península en tres zonas, norte o pirenaicocantábrico, central o meseta, sistemas Central e Ibérico, y sur o sistema Beticorrifeño. Estas investigaciones pretenden obtener un incremento en la infraestructura geológica y geofísica en cordilleras y cuencas de aguas territoriales españolas para aplicar actuaciones y reducir los riesgos geológicos y medioambientales.

 

Guía geológica de Picos de Europa

 

La guía geológica de Picos de Europa responde a una serie sobre con las que el instituto geominero quiere divulgar el patrimonio geológico de los 14 parques nacionales de España. Tras una primera entrega centrada en el Teide, el documento que se centra en el macizo rocoso inserto en la cordillera Cantábrica supone el segundo número. La publicación consta de 5 capítulos con explicaciones generales y 14 itinerarios geológicos. Los itinerarios representan la parte fundamental de la obra. En ellos se describe con cierto detalle la geología de diversos parajes del parque nacional, como son la garganta del Cares, el Collado Jermoso, el alto Sella, la Peña Gabanceda, el alto Cares, los Lagos de Covadonga, el mirador de Ordiales, el Jou Santu, la senda del Arcediano, la cabecera del Duje, el entorno del Picu Urriellu, los caminos de Bulnes y Amuesa, las minas de Ándara y el valle del Deva. El volumen se completa con un mapa geológico, un mapa geomorfológico, una lista de bibliografía relevante y un glosario de términos geológicos. En la presentación estuvo también presente Cristino Torío, profesor del Centro de Adultos de León.

 

"Este tipo de guías no supone un impacto adicional para los parques nacionales", indica Roberto Rodríguez. Los textos, "comprensibles para cualquier persona con nivel de estudios medio o de bachillerato", inciden en el "rico patrimonio geológico, que ha sido relativamente ignorado de forma general". Rodríguez destacó la "singularidad enorme" de Picos de Europa, debido a que se trata de "un enorme macizo calcáreo de unos 300 millones de años que comparte características con la plataforma carbonatada de Bahamas o la Gran Barrera Australiana". El aspecto actual del macizo se ha producido al ser "moldeado por el glaciarismo en los últimos 40.000 años y por los fenómenos kársticos, la erosión del agua".