Alimentación España Le贸n, León, Mi茅rcoles, 18 de junio de 2008 a las 17:40

Un sistema de infrarrojos determina el tipo de alimentaci贸n del lechazo

La herramienta, desarrollada por la Universidad de Le贸n, analiza los 谩cidos grasos de la carne

IGC/DICYT Un grupo de investigadores del Departamento de Tecnología e Higiene de los alimentos de la Universidad de León desarrolla un sistema para determinar el tipo de alimentación del lechazo. El método se basa en un análisis de los ácidos grasos presentes en la grasa de la carne del animal mediante infrarrojos, un sistema que es capaz de determinar si la cría fue alimentada con leche de la madre o mediante un sustituto artificial. Actualmente el sistema empleado para saber el tipo de alimentación del lechazo es el registro de la misma en la explotación ganadera. Los resultados se han publicado en Small Ruminant Research.

 

Según ha explicado a DiCYT Javier Mateo, investigador de la Universidad de León participante en el proyecto, la cría de lechazo se realiza mediante dos sistemas, la lactancia natural (madre) o artificial (con un preparado de leche en polvo y grasas vegetales). "Las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) o marcas de calidad sólo admiten la lactancia materna, por lo que se busca un sistema de análisis para discriminar el tipo de alimentación del lechazo", asegura Mateo.

 

Así, en un proyecto de investigación financiado por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) donde participa la Universidad de León, los científicos se han propuesto diferenciar el tipo de alimentación mediante el análisis de los ácidos grasos de la carne de lechazo, moléculas que componen las grasas y que se diferencian entre sí: en el caso de la alimentación natural, los ácidos grasos están formados por grasas animales y en el de la artificial por grasas vegetales.

 

Diferentes enlaces

 

Según Mateo, el análisis de los ácidos grasos es capaz de determinar el tipo de alimentación con un 100 por cien de probabilidades. Sin embargo, dicho análisis es costoso, según el investigador, por lo que los científicos han desarrollado un sistema para diferenciarlos a través de un análisis mediante de infrarrojos de una muestra de carne. Este método es más rápido, menos costoso y no requiere someter la muestra a ningún tipo de tratamiento, asegura Mateo. Además, mantiene la total fiabilidad para determinar el tipo de leche con que se alimentó a la cría.

 

Mediante un espectrofotómetro los investigadores inciden con luz infrarroja sobre la muestra y obtienen un espectro, que mide la cantidad de luz absorbida por la misma. "Los ácidos grasos tienen diferentes tipos de enlaces químicos (simples, dobles, triples), cada uno de los cuales tiene un espectro infrarrojo distinto", explica Mateo. El espectro obtenido se trata de forma estadística para ver los principales valores. Posteriormente se realiza otro análisis estadístico para discriminar los distintos espectros asociados a un tipo de enlace determinado y, por tanto, a un tipo u otro de ácido graso.

 

También en cerdo ibérico

 

Para determinar los espectros que se corresponden a cada tipo de ácido graso los investigadores han utilizado 200 muestras obtenidas de un matadero de la Anche (Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino de Raza Churra) en Palencia. Sin embargo, Mateo observa un problema: "la composición de las grasas del alimento varía con el tiempo, por lo que habría que revisar la referencia periódicamente”, algo que, según apunta el científico, ya se realiza para determinar la alimentación del cerdo ibérico. Algunos de los resultados de este estudio se han publicado en la revista científica Small Ruminant Research.