Una asociaci贸n micol贸gica de Babia impulsa la gesti贸n sostenible de las setas de San Jorge
AMR/DICYT La Asociación Setas de Babia se ha empeñado en proteger un manjar autóctono que empieza a dejarse ver desde el día de San Jorge (23 de abril). Coincidiendo con esa fecha (depende de las lluvias caídas en primavera), crece en los bosques la seta de primavera o de San Jorge (Calocybe gambosa). Muy apreciada gastronómicamente y en ocasiones prohibitiva para los bolsillos en el mercado alimentario, un grupo de vecinos de la comarca leonesa de Babia se constituyeron en asociación en 2006 preocupados por la incremento de recolectores foráneos del hongo en las zonas de montaña y el poco control que había sobre ellos. Esta primavera ha organizado diferentes acciones encaminadas a la gestión sostenible del recurso micológico.
La agrupación pretende evitar que desaparezca de esta comarca esta especie, y que su recolección suponga una ayuda económica en la zona. Para ello, con el apoyo del Plan 42 (de medidas preventivas contra incendios forestales impulsado por la Junta de Castilla y León) y el Ayuntamiento de Villablino (en la comarca vecina de Laciana), ha realizado charlas de sensibilización, cursos de formación, rutas micológicas y formación sobre el recurso micológico. A lo largo de mayo ha programado jornadas gastronómicas en Babia y, para la primera semana de junio, una charla informativa sobre la comercialización y el consumo de setas en Villablino.
Setas de Babia tiene adjudicado el aprovechamiento de cotos de setas donde se regula de forma sostenible la recolección del recurso. El modelo en el que está basado este control es el proyecto Myas, una iniciativa de cooperación interterritorial sobre recursos micológicos y desarrollo rural cuya parte de una investigación previa está implementada en Pinares Llanos (Soria). Este año, la asociación ha realizado, en colaboración con técnicos de la reserva de la biosfera y del Plan 42, reuniones con ayuntamientos y juntas vecinales para informar sobre la normativa vigente sobre cotos mitológicos y un curso de cocina entre la población local.