Una tesis desvela que el ganado ovino actúa como reservorio del patógeno 'Escherichia coli'
UEX/DICYT En los últimos veinte años las bacterias Escherichia coli verotoxigénicos se han convertido en un importante patógeno emergente para los seres humanos. Su principal reservorio (población de seres vivos que aloja de forma crónica un microorganismo de una enfermedad, la cual puede propagarse como epidemia) lo constituyen los rumiantes. Sergio Sánchez Prieto, miembro del grupo de investigación de la Universidad de Extremadura (UEx) Patología Infecciosa Veterinaria ha desvelado en su tesis doctoral que este tipo de cepas dañinas, los verotoxigénicos, prevalece en el ganado ovino durante todas las estaciones del año. La tesis, dirigida por los profesores de la UEx Juan Manuel Alonso Rodríguez y Joaquín Rey Pérez, ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude, según informó la institución académica.
Para llegar a esta conclusión, Sergio Sánchez analizó durante todo un año, de noviembre de 2003 a octubre de 2004, muestras fecales de ganado ovino tomadas mensualmente en 12 explotaciones extremeñas de La Serena (comarca del este de Badajoz). En el 74,1% del total de muestras analizadas se aisló el patógeno, lo que implica que el 98,6% de los animales eran portadores en el 100% de las explotaciones.
Lo animales eliminan por tanto este tipo de bacteria durante todo el año a través de las heces fecales. El peligro se encuentra en los procesos en los que los excrementos contaminan algún tipo de alimento, como la carne en el matadero, la leche durante el ordeño o los vegetales con el riego de agua infectada.
El patógeno
En los últimos años se ha detectado un gran número de brotes, mayoritariamente en países anglosajones y Japón. En España, el primer caso de infección data del año 1986. Al tratarse de patógenos intestinales, las infecciones esporádicas resultan frecuentes. Las cepas de Escherichia coli verotoxigénicos son responsables de graves procesos patológicos en el hombre como la colitis hemorrágica. Además, cuando las toxinas pasan a la circulación, no sólo actúan a nivel intestinal, y originan fallos renales y cerebrales.
No obstante, los tratamientos térmicos con una temperatura mayor a los 68 grados acaban con este tipo de bacterias tóxicas. Procesos convencionales como el cocinado o la pasteurización erradican la posibilidad de infecciones. Sin embargo, hay que extremar el cuidado con los vegetales que se consumen en fresco.
En España, generalmente, no se ha incorporado a la rutina de diagnóstico de los hospitales el análisis de los Escherichia coli verotoxigénicos. En Extremadura, los escasos trabajos que existen, los ha realizado el grupo de investigación de la UEx Patología Infecciosa Veterinaria en colaboración con el Servicio de Microbiología del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, entre junio de 2006 y diciembre de 2007. Se detectaron algunos casos, aunque en principio no en porcentajes altos.