Ciencia España , León, Lunes, 23 de noviembre de 2009 a las 18:45

Veterinarios leoneses encuentran una malformaci贸n cardiaca cong茅nita en la raza canina 'beagle'

La comunicaci贸n interventricular inversa aparece si los padres la poseen

AMR/DICYT Un grupo del Departamento de Medicina, Cirugía y Anatomía Veterinaria de la Universidad de León ha determinado por primera vez una malformación de origen congénito en la raza de perros beagle. Estos sabuesos son utilizados tradicionalmente para la caza, aunque ha ganado peso su uso doméstico. Además, es el modelo canino habitual en experimentación científica. Precisamente, los investigadores observaron que los animales que poseía la Facultad de Veterinaria presentaban un cansacio anómalo. A través de pesquisas en la familia de los perros, exámenes físicos y de laboratorio, determinaron que los canes presentaban una cardiopatía denominada comunicación interventricular inversa.

 

La Facultad de Veterinaria posee algunos ejemplares para las prácticas de los alumnos. "Comenzamos a notar que uno de ellos, joven, mostraba cansancio a la hora de realizar ejercicio físico", relata Inmaculada Díez, directora del departamento que ha llevado a cabo la investigación. El perro presentaba problemas en el corazón: se mezclaba a través de los ventrículos la sangre rica en oxígeno con la pobre. El animal, a la larga, tuvo una hipertrofia en este órgano y problemas de insuficiencia cardiaca. Indagando en los antecedentes familiares, observaron la misma patología en la madre y, entre los mismos hermanos de camada, había varios casos más. A partir de estos datos, los científicos iniciaron la investigación.

 

Se seleccionaron un total de 28 beagles con la misma raíz familiar para ser evaluados clínicamente o, en el caso de que hubieran fallecido, para realizar un examen post mórtem. Los animales fueron investigados a través de un estudio físico, y por técnicas de radiografía, electrocardiograma y ecografía para el diagnóstico de la presencia de la enfermedad cardiaca congénita. Los científicos también realizaron un análisis de pedigrí de los perros. A través de estos métodos, determinaron que el modo de transmisión del defecto era congénito hereditario. El trabajo llevó varios años a los científicos. Los análisis demostraron, asimismo, que cuando se apareaban entre ellos una pareja de beagles con este defecto, la malformación se manifestaba en los hijos, por lo que hace pensar que el origen sea consanguíneo. El trabajo ha sido publicado en Journal of Small Animal Practice.

 

Otras razas con defectos congénitos

 

Es la primera vez que un equipo investigador determina un defecto de origen genético entre ejemplares de esta raza. No son más de media docena las razas de perro de las que se tienen actualmente descritas patologías asociadas a la herencia. En los saluki y los boxer, la comunidad científica ha encontrado anomalías cardiacas múltiples, por ejemplo. Otra raza afectada son los keeshond, de los que se había determinado una patología de origen similar. Las razas caninas se generan por sucesivos cruces de ejemplares con unas características físicas o de comportamiento similares, por lo que se puede caer en la consanguineidad y los defectos asociados a ella. Por ejemplo, los pastores alemanes de pedigrí presentan generalmente displasia de cadera. 

 

Los beagle son sabuesos de tres colores (blanco, pardo y negro), altura a la cruz de aproximadamente menos de medio metro y menos de 20 kilos de peso, cola larga y fuerte, orejas redondeadas largas y caídas, y coloración negra alrededor de los ojos marrones. Son de carácter amable y vigilante y no muestran agresividad.