Videovigilancia sin cables
Cristina G. Pedraz/DICYT La empresa vallisoletana Proxima Systems, ubicada en el Parque Tecnológico de Boecillo, ha creado un sistema de videovigilancia autónomo que se alimenta de energía solar y utiliza la red de telefonía móvil para la transmisión de imágenes. Según ha explicado a DiCYT Verónica Santos, del Departamento de Marketing de la compañía, de este modo se pueden vigilar instalaciones que no cuentan con electricidad ni conexión a internet cerca de la cámara.
El sistema implementado, denominado Occhio Solar, responde a la necesidad de control de determinadas infraestructuras, como huertos solares u obras, en las que es especialmente costoso técnica y económicamente instalar suministro eléctrico y una línea de internet de alta velocidad para el envío de imágenes y alertas. Asimismo, la técnica desarrollada puede aplicarse en estructuras itinerantes, puesto que no necesita instalación y puede portarse fácilmente, asegura Verónica Santos.
Occhio Solar está compuesto por una cámara IP, un dispositivo que tiene incorporado un pequeño ordenador especializado en ejecutar aplicaciones de red y que cuenta con su propia dirección IP, por lo que se conecta a la red como cualquier otro dispositivo. Además incorpora el software necesario de servidor de web, lo que permite acceder a la cámara de forma remota y ver en tiempo real qué está sucediendo en un determinado espacio.
La cámara está adherida a un panel solar fotovoltaico que le proporciona energía y que además carga una batería que permite seguir tomando imágenes durante la noche o en momentos de ausencia de sol. Cuando no está siendo utilizada, se apaga automáticamente. Después, las imágenes se transmiten mediante la red de telefonía móvil 3G o GPRS, según la disponibilidad de la zona, sistemas que posibilitan la transmisión multimedia. Si se capta la entrada de un intruso, se produce el encendido automático de iluminación y el sistema envía un mensaje a móvil o un correo electrónico con una secuencia de vídeo, mientras sigue grabando. Además, existe la posibilidad de configurar el equipo para enviar imágenes a servidores externos de forma periódica.
Tecnología dirigida a la vigilancia y control
La empresa vallisoletana trabaja en el desarrollo de diversos sistemas de identificación y seguimiento de intrusos. Además de Occhio Solar, la compañía ha desarrollado un dispositivo que permite la vigilancia de superficies de hasta 20.000 metros cuadrados. Se denomina Occhio 360º y está compuesto por cuatro cámaras fijas y una serie de sensores que, en caso de detectar movimiento, hacen que una de las cámaras, con mayor resolución, se acerque al intruso y grabe sus movimientos en primer plano, lo que posibilita su posterior reconocimiento.
En la misma línea, la firma ha creado un servidor de vídeo digital que permite acceder a los vídeos en vivo y a las grabaciones desde un ordenador o un teléfono móvil, así como enviar alertas de intrusión vía MMS o email. Por otro lado, la aplicación consta de una gráfica “resumen” que recoge la cantidad de movimiento localizado en la zona monitorizada y el número de activaciones de los sensores anti-intrusión instalados.