Nutrition Spain León, León, Wednesday, January 30 of 2008, 16:58

Científicos leoneses realizan el mapa genético de la lenteja con el objetivo de mejorar su resistencia

Participan, junto con investigadores del Itacyl, en un proyecto europeo cuyos resultados se divulgan mañana en Valladolid

IGC/DICYT Científicos de la Universidad de León participan, junto a investigadores del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) en un proyecto europeo sobre producción y valorización de plantas leguminosas en grano. En concreto, los investigadores castellanos y leoneses han realizado el mapa genético de la lenteja, lo que facilita la localización de los fragmentos de ADN que, mediante técnicas tradicionales, mejoran la resistencia a enfermedades o heladas.

 

El trabajo de la Universidad de León y el Itacyl se encuadra en los estudios de genómica comparada aplicados a la lenteja. Se trata de “utilizar marcadores genéticos funcionales obtenidos en distintas especies de leguminosas para ubicarlos en el mapa genético de varias variedades de lenteja. Si ocupan las mismas posiciones en los mapas genéticos se facilitan los trabajos posteriores de genética y mejora”, explica a DICYT Marcelino Pérez de la Vega, investigador de la Universidad leonesa participante en el proyecto.

 

Un mapa genético es “una descripción del genoma”, clarifica Pérez de la Vega, “describe dónde está cada uno de los genes”. El interés del estudio comparado de estos mapas en distintas especies consiste en, además de indicar su proceso evolutivo, facilitar el trabajo a la hora de encontrar genes de interés, ya que, “si se localiza un gen de interés en una especie modelo, sé dónde tengo que buscarlo en la especie cultivada”, asegura el investigador, dado que “la especie modelo (en este caso Medicago truncatula) tiene menos cantidad de ADN que la cultivada”.

 

Resistentes a heladas

 

Este proceso “ahorra una gran cantidad de trabajo para utilizar esta información en genómica agrícola”. Así, una de las aplicaciones que tiene este estudio es localizar y profundizar en la búsqueda de genes de resistencia de la lenteja a enfermedades o heladas. Otras aplicaciones residen en mejorar la utilización de nutrientes (nitrógeno o fosfato del suelo), reducir la necesidad de emplear productos químicos e, incluso, obtener nuevos productos. “La genómica contribuye hoy día a la mejora de la agricultura”, resume Pérez de la Vega.

 

“Se trata de cruzar y seleccionar plantas, técnicas que se han utilizado toda la vida”, advierte el investigador. “No son plantas transgénicas”, lo cual, según Pérez de la Vega, “puede ser beneficioso para productos con Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida” puesto que “no se trata de traer nuevas variedades, sino introducir genes de resistencia en distintas variedades de lenteja”.


 

El estudio ha encontrado continuidad en otro proyecto europeo
Los investigadores de la Universidad de León y el Itacyl eran los únicos del proyecto europeo que investigaban en lenteja. “Esta especie se ha estudiado poco, es un cultivo minoritario comparado con el maíz o la soja”, comenta Marcelino Pérez de la Vega. El Proyecto Integrado de Leguminosas en Grano (GLIP, por sus siglas en inglés) forma parte del VI Programa Marco de Investigación de la Unión Europea y en él han participado 60 grupos de investigación. El estudio, que ha contado con una financiación global de 30 millones de euros, finaliza en febrero, pero ha encontrado continuidad en otro proyecto europeo donde participan investigadores españoles, franceses y alemanes, y que “incide en la búsqueda de genes de resistencia a enfermedades”.