Comienzan los estudios científicos de la fachada de la Universidad de Salamanca

JPA/DICYT La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León ha iniciado hoy los trabajos de restauración de la fachada del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca. La primera fase se llevará a cabo a lo largo de esta semana y consistirá en la realización de estudios científicos para comprobar en qué estado se encuentra la piedra. Los expertos emplearán ultrasonidos y sensores para medir la humedad y la temperatura, entre otros instrumentos.

"Con los ultrasonidos podemos comprobar la velocidad de propagación del sonido en una piedra sana y la velocidad de propagación en las piedras de la fachada", ha explicado a DiCYT Óscar Buj, doctor en Geología que coordina estos trabajos. Así, comparando los resultados de una y otra prueba sobre la piedra arenisca de Villamayor se puede determinar el estado de degradación de las rocas.

Además, a lo largo de esta semana se realizará un detallado mapa de sales y humedades que pueden estar afectando a la famosa fachada, así como una "cartografía de materiales", que detallará el tipo de piedra empleada al detalle. Aunque en líneas generales se trata de granito en la base y piedra arenisca de Villamayor en el resto, existen pequeñas reposiciones de material que los especialistas quieren estudiar pormenorizadamente antes de acometer la restauración.

Sensores

Otra de las actuaciones prevé la instalación de tres sensores a diferentes alturas a lo largo de la fachada con el propósito de tomar datos climatológicos, como la humedad y la temperatura, además de la velocidad del viento gracias a un anemómetro. El objetivo es analizar las condiciones que tiene que soportar el edificio para tener datos más precisos acerca de su conservación.

Otro factor que puede influir en el estado de un edificio de piedra arenisca con 500 años de antigüedad es el aspecto microbiológico. Aunque esta semana servirá también para hacer una primera valoración en este sentido, aún se está estudiando realizar una investigación sobre los microorganismos que pueden afectar a la fachada. La incidencia de las aves y sus excrementos es otro de los puntos que tendrá que considerar esta fase previa a la restauración.

Por el momento, el andamio que se ha instalado hoy se retirará al concluir esta semana. Para después de Semana Santa está previsto que se instale un gran andamio durante tres o cuatro meses para completar estos estudios preliminares. Entre las posibilidades que se barajan está la de analizar la composición interna de la piedra con un georradar. Ya con todos los datos científicos disponibles, en la primavera de 2013, comenzaría la restauración.