Comprueban que la lluvia ácida de origen volcánico deja efectos visibles sobre varios kilómetros de terreno
UNA/DICYT La lluvia ácida de origen volcánico se produce cuando la emisión de gases (principalmente dióxido de azufre, SO2) entra en contacto con precipitación, niebla o llovizna y la deposita en la superficie. Esto afecta a plantas, personas, animales y a la calidad del aire. En la actualidad, tres volcanes activos de Costa Rica mantienen una pluma de gases, permanente o intermitente. Eliécer Duarte, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA), explicó, en un informe reciente, que la acidificación de los volcanes Turrialba, Poás y Rincón de la Vieja, evidencia profundas huellas sobre la superficie vegetal, así como metálica. Y vistos desde el aire, se observa una especie de callejón de acidificación que se extiende por varios kilómetros.
Recalcó que entre las características más comunes de esas avenidas de acidificación están la denudación del terreno, defectos físicos en el suelo y la vegetación, así como presencia de gases en forma casi sostenida.
El volcán Turrialba inició desde el 2005 con una vigorosa fase de desgasificación que promueve un callejón de acidificación similar a los otros volcanes citados. El área de impacto total mide unos 2,5 kilómetros de ancho y unos 3,5 de largo.
Paralelo a efectos agudos en la vegetación natural y exótica, se manifiesta un proceso intenso de corrosión sobre todo elemento metálico en el radio de acción de los gases. Hasta el momento, la fase de desgasificación y el proceso de degradación al oeste es el único escenario en el que se encuentra el volcán Turrialba. Las erupciones freáticas por dos años consecutivos en enero (2010 y 2011) son los eventos más notorios de material sólido expulsado por este volcán.
Volcán Poás
La ecuación de la lluvia ácida en el Poás se compone de algunas variables: presencia de lago caliente, presencia del domo (y otras estructuras que aportan gases y vapor), carácter cambiante del foco de mayor actividad volcánica en la gran caldera, así como los patrones meteorológicos que se encargan de la distribución de los gases.
A fines de marzo de 2006, se produjeron al menos tres explosiones freáticas bien documentadas. La caída de los sedimentos más gruesos se limitó a un sector cercano al cráter y los más finos fueron llevados por los vientos predominantes hacia el flanco suroeste. Cabe señalar que el nivel de evaporación del lago comenzó desde abril del año 2005, manteniendo efectos en la vegetación adyacente al cráter.
Por su parte, la zona de mayor impacto por lluvia ácida en el volcán Rincón de la Vieja comprende unos 2 km de ancho por unos 4 kilómetros de largo, hacia el oeste del cráter principal. El área de afectación es fácilmente reconocible en los alrededores del cráter activo, el cono Von Seebach y las laderas empinadas al oeste.
La zona verde colindante en ambos márgenes varía desde arbustos leñosos y enanos hasta plantas rastreras densamente distribuidas a lo largo del callejón desnudo. Aunque la emanación de este volcán es menor a la de los otros dos, el efecto de aniquilación se ha mantenido por siglos, de acuerdo a recuentos históricos.