Del estudio de las bacterias al análisis de suelos

María Jesús Fernández/DICYT El Laboratorio de Técnicas Instrumentales es un servicio de apoyo a la investigación de la Universidad de León que pone a disposición de la comunidad universitaria equipos científicos de última generación que incorporan la tecnología más avanzada, con los que presta servicio también a instituciones, empresas y particulares de León. Entre sus últimas adquisiciones se encuentra un sofisticado equipo que permite realizar el ribotipado de especies bacterianas, capaz de identificar y clasificar bacterias en función de sus genes específicos.

Este aparato, denominado riboprinter, automatiza el proceso de ribotipado y es capaz de analizar hasta 48 muestras al día. Su funcionamiento consiste en la obtención de una serie de bandas de cada muestra bacteriana que actúan a modo de huella dactilar génica o código de barras sobre la misma. El sistema compara estos patrones con los obtenidos a partir de microorganismos conocidos, o muestras desconocidas pero ya procesadas, para identificar a la bacteria en cuestión.

Este proceso ofrece numerosas aplicaciones en ámbitos como la industria alimentaria, donde la contaminación bacteriana puede proceder de cualquiera de los ingredientes, del propio ambiente o de las personas implicadas en la producción. También se puede utilizar en el campo de la salud, ya que la rapidez y fiabilidad de la técnica la hacen adecuada para la identificación de las fuentes de infección en hospitales. Además, se puede emplear en el ámbito de la medicina animal, así como en investigación básica y aplicada.

El aparato de ribotipado de especies bacterianas es sólo un ejemplo de las últimas adquisiciones incorporadas al amplio equipamiento del que dispone el Laboratorio de Técnicas Instrumentales de la Universidad de León. En cuanto a las de próxima adquisición, su director, Tomás Vigal García, explica a DICYT que en breve recibirán un ICP-MS, un sofisticado aparato de extracción que permite mejorar la identificación de compuestos de diversos materiales como agua, suelos, rocas, etc.

Entre los aparatos más nuevos con los que cuenta el laboratorio también se encuentra un autoanalizador de parámetros inmunológicos, capaz de analizar multitud de parámetros inmunoquímicos como marcadores tumorales, hormonas, antígenos de enfermedades infecciosas, marcadores de cardiología, de anemia, de metabolismo óseo, etc. Este equipo puede analizar hasta 88 determinaciones por hora.

Sin embargo, entre los servicios más demandados del laboratorio se encuentra al análisis gratuito de suelos agrícolas y fertilizantes prestado a los agricultores leoneses que lo soliciten, en colaboración con la Diputación Provincial de León. Este servicio mide parámetros del suelo como la textura, el ph y el porcentaje de compuestos como los carbonatos,calcio, magnesio y potasio. Este análisis también incluye el estudio de los fertilizantes empleados, todo ello con la finalidad de asesorar de forma conveniente al agricultor para que saque un mayor provecho de sus cultivos.

El Laboratorio de Técnicas Instrumentales dispone de una memoria de actividades relativas a los años 2001, 2002 y 2003, en la que se recoge el número total de parámetros analizados en todos sus departamentos. De esta forma, durante 2001, la cifra de deteminaciones examinadas fue de 46.829, tanto para organismos de la propia universidad como para la Diputación de León y otros organismos y empresas. Ese recuento aumenta a 48.308 parámetros en el ejercicio de 2002 y asciende hasta los 54.319 análisis durante 2003, según los últimos datos disponibles. La memoria también recoge una extensa relación de los convenios y contratos firmados por el laboratorio con empresas y organismos públicos para la realización de este tipo de pruebas.

Doce años de historia

El Laboratorio de Técnicas Intrumentales se enmarca dentro de los Servicios de Apoyo a la Investigación de la Universidad de León, que tienen como principal misión dar soporte técnico y científico a los grupos de investigación de la propia Institución así como de otras instituciones públicas y empresas privadas. Se constituyó en el año 1993 por el Vicerrectorado de Investigación con ayuda de fondos FEDER de la Comunidad Económica Europea, ante la necesidad de incorporar y optimizar la utilización de una serie de equipos científicos que por su alto precio, sofisticada tecnología o necesidad de personal especializado para su manejo, superaban las posibilidades de los Departamentos. Con este fin se dotó al Laboratorio de Técnicas Instrumentales de personal técnico y de una serie de instrumental científico dirigido especialmente a las investigaciones en el campo de las ciencias biomédicas, veterinarias, alimentarias, medio ambientales, geológicas y agrarias. El laboratorio ofrece sus servicios mediante el pago de diferentes tarifas en función del solicitante, si bien con organismos públicos y con empresas y particulares, promueve el establecimiento de 'convenios de Colaboración' o de 'contratos de prestación de servicios técnicos' con condiciones económicas más ventajosas para el cliente si el volumen de muestras para analizar tiene cierta entidad. Las instalaciones y equipamiento del laboratorio también son utilizados para la labor docente, al estar a disposición de los alumnos de últimos cursos de carrera y tercer ciclo para la realización de prácticas bajo la supervisión de los profesores y del personal técnico del laboratorio.