Descubren mecanismos del alga marina para sobrevivir en ambientes con exceso de cobre
USACH/DICYT Alejandra Moenne, de la Universidad de Santiago (USACH) ha investigado los eventos intracelulares que median la tolerancia al cobre del alga marina verde Ulva compressa, que tiene la particularidad de sobrevivir en aguas contaminadas con este metal. Los experimentos desarrollados en los laboratorios de la Facultad de Química y Biología de la estatal, se basan en la utilización de algas marinas recolectadas en un sitio no contaminado, las cuales fueron divididas en un grupo control y otro que fue expuesto a una concentración sub-letal de cobre, de manera de comparar respuestas. El trabajo demuestra que el estrés por cobre aumenta coordinadamente las señales intracelulares de calcio, peróxido de hidrógeno y óxido nítrico y que el calcio actúa como “director de orquesta”, mediando la activación de genes de defensa a través de proteínas que unen calcio, como calmodulinas y proteínas quinasas.
Las proyecciones de este trabajo son bastante alentadoras. En el futuro, se podrían aislar los genes de esta alga tolerante al exceso de cobre, para transferirle esta propiedad a plantas terrestres, que tendrían un potencial uso en la fitorremediación, esto es, descontaminar suelos afectados por minerales, en este caso cobre.
En palabras de la investigadora, de la U. de Santiago, la potencialidad de la respuesta de un organismo tan antiguo como un alga marina, “debería permitir dilucidar mecanismos ancestrales de percepción y respuesta al entorno que no sólo aportarán al conocimiento de ciencia básica, sino que podrían tener una proyección biotecnológica si se pudieran transferir estos mecanismos o los genes involucrados a plantas terrestres”.
Los resultados del trabajo serán publicados en la prestigiosa revista Plant Physiology, bajo el nombre “Cross talk among calcium, hydrogen peroxide, and nitric oxide, and activation of gene expression involving calmodulins and calcium-dependent protein kinases in Ulva compressa exposed to copper excess”. Todo un hito para una investigación desarrollada en un país como el nuestro y en una universidad pública, comenta la Dra. Moenne, junto con precisar que ello “demuestra la alta calidad de investigación que existe en el área, en una línea innovadora, desarrollada única y exclusivamente con los recursos, talentos e instalaciones de la Universidad de Santiago”.
La investigación que lidera la Dra. Moenne, quien dirige el Laboratorio de Biotecnología Marina en el plantel estatal, se ha ejecutado en el marco de un proyecto conjunto con el Dr. Bernardo Morales, del laboratorio de Neurociencia; y suma la labor de Alberto González y Rodrigo Contreras, estudiantes del Doctorado en Biotecnología; y de María de los Ángeles Cabrera y María Josefa Henríquez, bioquímicas tituladas por la U. de Santiago.